España firmó una hazaña para el pasado fin de semana para clasificarse a las finales de la Copa Davis que se recordará por mucho tiempo. Sin Carlos Alcaraz, ni Alejandro Davidovich, ni tampoco el experto en dobles Marcel Granollers, logró imponerse a la Dinamarca de Holger Rune. Pero no solo eso, y es que los hombres de David Ferrer se fueron a dormir el sábado con un 0-2 en contra que parecía imposible de remontar.

Nunca antes lo había hecho España, pero las estadísticas están para romperse y no tiraron la toalla. Atacaron el domingo con la ilusión de darle la vuelta a la película, pero la cosa no empezó bien. Los doblistas daneses se adelantaron 1-0 en sets a la pareja española, formada por Pedro Martínez y Jaume Munar. Ni por esas se rindió la dupla de ‘La Armada’ y le dieron la vuelta al encuentro para comenzar la remontada.


Holger Rune celebra su victoria sobre el español Pablo Carreño

Dado el primer paso, tocaba el más complicado, vencer a Holger Rune en individuales. El danés estaba llamado a formar el nuevo Big 3 junto a Carlos Alcaraz y Jannik Sinner y de hecho ganó esta temporada al murciano en la final del Conde de Godó. No era, por tanto, un desafío sencillo y aunque en principio lo iba a afrontar Munar, David Ferrer cambió de decisión en el último momento y le dio la responsabilidad a Martínez.

No falló el de Alzira y en una batalla de más de tres horas, donde tuvo que levantar una pelota de partido al resto, terminó imponiéndose en lo físico a Rune e igualó a dos una eliminatoria que parecía imposible y que Dinamarca vio ganada. Lograda la machada, faltaba poner la guinda al pastel y de eso se encargó Pablo Carreño arrasando a Elmer Moller y haciendo que se viniese abajo Puente Romano. España vibró con los suyos y dejó el trabajo hecho para pelear ahora por ganar la Copa Davis el próximo mes de noviembre.

¿Cuál debe ser la convocatoria?

Ahora, con el billete conseguido, la gran duda es cuál debe ser la convocatoria para pelear en la final a ocho de Bolonia. Ahí Italia, que además juega en casa, parte como gran favorita pero España tratará de dar la sorpresa. De ahí que David Ferrer deba valorar si apuesta por los hombres que le han traído hasta este lugar o da paso a sus dos primeras espadas: Carlos Alcaraz y Alejandro Davidovich. Más teniendo en cuenta que las finales se jugarán en pista rápida cubierta y no es el punto fuerte de ninguno de los que estuvo en la convocatoria: Munar, Martínez, Carreño y Carballés.

También hay que pensar que en la eliminatoria de febrero en Biel (Suiza) fueron tres de los cuatro que han estado en Marbella y el único cambio fue Carreño por Martín Landaluce. De ahí que Pedro Martínez y Jaume Munar seguramente merezcan un sitio para pelear por las finales de la Copa Davis, algo que además es muy posible que David Ferrer tenga en mente. Ahora bien, llegados hasta aquí es obligatorio ir a ganar y debe ir el mejor equipo.

Pedro Martínez y Jaume Munar haciendo pareja en doblesITF

Por eso, pese a las críticas que ha podido recibir Alcaraz por no haber jugado la eliminatoria de febrero (justo después del Open de Australia) y la de septiembre (justo al acabar el US Open), es necesaria su presencia si España quiere ganar. Es el número 1 del mundo y el único en estos momentos capaz de derrotar a Jannik Sinner. Así pues, si está disponible y llega con pilas después de las ATP Final, es una obligación que esté. Lo mismo con Marcel Granollers, número 6 del mundo en dobles y vigente campeón de Roland Garros y US Open.

Donde puede haber dudas es en el quinto integrante. Por esa plaza pelearán Alejandro Davidovich, que rara vez compite por España, Pablo Carreño, Roberto Carballés e incluso Roberto Bautista, en el top 50 y cuajando un gran año pese a tener ya 37 primaveras. La pelota está en el tejado de David Ferrer y claro está que llevará a los mejores. A los que más opciones dé de ganar la Copa Davis. España quiere su séptima.