Rafa Nadal y Xisca Perelló han vuelto a convertirse en el centro de todas las miradas. Pero esta vez por una decisión que no solo refleja un importante cambio en sus vidas, sino también una inversión de 4 millones de euros. Un movimiento que confirma que el matrimonio está dispuesto a apostar fuerte por su futuro familiar.
Desde que comunicó su salida del tenis profesional, el deportista ha optado por llevar una vida más tranquila junto a sus seres queridos. De hecho, su prioridad a día de hoy es compartir tiempo con su familia y mantener contacto con el mar.
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Ahora, Rafa Nadal y Xisca Perelló han decidido dar un paso más allá y han adquirido una villa de lujo en Mallorca. Residencia que está pensada para ofrecer calma, privacidad y contacto directo con la naturaleza.
La nueva adquisición del matrimonio se encuentra en Porto Cristo, un enclave costero en el este de Mallorca, donde el deportista ya tenía otra propiedad. Allí, rodeado de vegetación y con vistas abiertas al Mediterráneo, ha levantado un espacio que combina modernidad y raíces locales.
Todo sobre la nueva y lujosa villa de 4 millones de euros que han comprado Rafa Nadal y Xisca Perelló
El nuevo hogar de Rafa Nadal y Xisca Perelló cuenta con varias terrazas, ventanales panorámicos, zonas exteriores para actividades al aire libre y rincones íntimos para el descanso. Una construcción que, según ha trascendido, ha durado varios años y suma un total de 1.500 metros cuadrados.
El arquitecto mallorquín Tomeu Esteva es quien ha estado detrás de buena parte del proyecto. Su sello se aprecia en la luminosidad, la presencia de piedra autóctona y la conexión entre interiores y exteriores.
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El deseo de Rafa Nadal ha sido siempre contar con un refugio que transmitiera calma en todo momento del día. Además, la privacidad también ha sido un aspecto prioritario en el diseño.
De hecho, la mudanza del tenista y Xisca Perelló podría deberse a la necesidad de tener más espacio y de estar apartados del centro urbano. Y todo con el objetivo de reforzar la tranquilidad y privacidad de su familia.
No hay ninguna duda de que, para Rafa Nadal, Mallorca representa mucho más que “el lugar de origen”. Es su inspiración, su equilibrio y su refugio frente a la fama y la exigencia deportiva. Tras tantos años de torneos y presión, resulta lógico que priorice serenidad, mar y vida cotidiana en calma.
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De hecho, el concepto de su nueva vivienda también refleja esa filosofía vital. Se da preferencia a la luz natural, al silencio y a una estética sencilla. No hay ostentaciones excesivas, sino una búsqueda de sobriedad y armonía.
La finca ya contaba con edificaciones que superaban los 1.000 metros cuadrados. Sin embargo, Rafa Nadal y Xisca Perelló decidieron derribarlas para rediseñar el proyecto a su medida.
La obra se compone de varios volúmenes conectados, con planta baja y dos pisos superiores. Presenta cubiertas a cuatro aguas, amplias terrazas y ventanales que multiplican la entrada de luz natural. Además, incluye instalaciones como una piscina, un gimnasio y varios jardines y áreas al aire libre con vegetación típica de la isla.
La ubicación es privilegiada, en lo alto del puerto natural de Porto Cristo y al borde del mar. Se encuentra cerca de la Cova des Correu, un entorno de gran atractivo paisajístico. Desde la propiedad, una escalera da acceso directo al mar.