La Fundación Franz Weber ha calificado hoy de frikada la disposición del Ayuntamiento de Benavente a buscar suelo municipal para instalar una escultura metálica con forma de toro de 300 metros de altura.
Según la ONG, la figura, aparentemente diseñada por IA, proyecta una imagen de violencia que perjudica la percepción de la ciudad y carece de vínculo histórico o cultural con la provincia de Zamora.
La Fundación acusa a los promotores de la iniciativa de buscar un efecto publicitario más que un valor artístico, «toda vez que ninguna otra ciudad española ha aceptado de forma gratuita una propuesta similar».
Turismo de Calidad
En lugar de esta “astracanada”, la ONG propone apostar por un turismo de calidad que potencie los atractivos locales, en lugar de ensalzar una tauromaquia cada vez más cuestionada dentro y fuera del país.
La propuesta llega acompañada de comparaciones con iconos como la Torre Eiffel (324 metros) o el Coliseo de Roma, subrayando un nivel de «desconexión con la realidad que facilita la reivindicación de una práctica prohibida en la mayoría de países». Ni siquiera, sostiene la Fundación en su comunicado, se han facilitado datos sobre los costes reales, que podrían ascender a varios millones de euros, una cifra muy elevada si se tiene en cuenta que Benavente maneja un presupuesto anual de alrededor de 21 millones.
Propuesta de la Academia Española de Tauromaquia
Según informó Europa Pres, la Academia Española de Tauromaquia busca municipio para erigir un toro de 300 metros como gran icono turístico de España y ha presentado un ambicioso proyecto arquitectónico para erigir una colosal escultura metálica en forma de toro bravo, de al menos 300 metros de altura, con el objetivo de convertirla en el principal icono turístico de España y uno de los mayores reclamos internacionales de todos los tiempos.
El proyecto, bautizado como “El Toro de España”, contempla una estructura de diseño futurista, con cuernos convertidos en miradores panorámicos y una base que albergaría espacios comerciales y culturales vinculados al mundo taurino.
Aunque Madrid ya ha rechazado albergar la escultura, la Academia continúa buscando un municipio dispuesto a acoger lo que consideran “el mayor emblema cultural y turístico del país”. La financiación sería completamente privada, sin implicación de fondos públicos, y se prevé que genere empleo local y fomente el comercio regional.
Según el presidente de la Academia, Jorge Álvarez, “el toro es el símbolo más potente de nuestra identidad nacional. No hay extranjero que rechace su fuerza como emblema cultural”. Álvarez insiste en que esta megaestructura no busca alimentar controversias sobre la tauromaquia, sino ofrecer una imagen poderosa y reconocible de España ante el mundo.