Después de su encuentro en la recepción en la mañana de este miércoles, todas las miradas estaban puestas en el encuentro entre Kate Middleton y Melania Trump en la cena de gala celebrada este miércoles en el castillo de Windsor, con los reyes Carlos y Camilla como anfitriones.
Aunque este no ha sido su primer encuentro, ya que ambas se vieron en 2019 en una visita anterior del mandatario estadounidense al país británico, el reencuentro y los estilismos que lucirían cada una en esta cena llena de brillo, glamour y joyas.
Middleton ha sido la que se ha llevado la ‘corona’ y todos los aplausos de este encuentro con un majestuoso vestido estilo nupcial color marfil, cubierto con abrigo de encaje floral de la británica Phillipa Lepley. Pero si algo ha destacado ha sido la tiara, la favorita de Lady Di, Lover’s Knot, que Diana de Gales recibió como regalo de bodas por parte de Isabel II.
Se trata de una joya formada por 19 arcos de diamantes decorados con 39 perlas, que tiene su origen en 1913 a raíz de un encargo de la reina Mary en 1913 a la joyería Garrad. También lució otras joyas de Isabel II, los pendientes racimo ovalado y varias condecoraciones victorianas.
Con su estilismo, deslumbró aún más a Donald Trump, que volvió a repetir en su discurso los halagos a su físico que le dedicó en su recepción. «Eres hermosa, tan hermosa», le dijo nada más llegar.
«Melania y yo estamos encantadas de visitar de nuevo al príncipe Guillermo y de ver a Su Alteza Real la princesa Kate, tan radiante, tan sana, tan hermosa. Es un gran honor», dijo en su discurso.
Kate Middleton en la cena de gala en el castillo de Windsor.Aaron Chown
No obstante, el vestido amarillo de Melania Trump de Carolina Herrera, que acompañó con cinturón lila no ha pasado desapercibido. Para algunos, la elección de este color no ha sido casual, ya que es el mismo que usó para uno de sus últimos encuentros con Isabel II e incluso algunos, como la especialista en protocolo Diana Rubio, apuntan a que se trataba del color preferido de la fallecida reina, de ahí que quiera hacerle un guiño.
Por su parte, Camila lució un vestido azul con volantes en las mangas y pedrería en el bajo de la falda de Fiona Clare, que combinó con la tiara de zafiro belga, comprada por Isabel II en 1963 y un espectacular collar de diamantes a juego con los pendientes.
Los reyes Camila y Carlos III junto a Donald y Melania Trump.GTRES
Un cóctel preparado para la ocasión y dos discursos de hermanamiento
Además de los jefes de Estado, al evento acudieron 160 invitados, entre ellos, el primer ministro Starmer y distintos empresarios estadounidenses como Sam Altman y Jensen Huang, de Open AI, o Tim Cook, de Apple, además de una de las hijas de Trump, Tiffany Trump, y el esposo de esta, Michael Boulos.
Los preparativos de esta cena comenzaron hace seis meses en el castillo de Windsor. El menú estaba compuesto por una pannacotta de berros de Hampshire con galletas de mantequilla de parmesano y ensalada de huevos de codorniz como entrante, albóndiga de pollo ecológico de Norfolk envuelta en calabacín, con una salsa infusionada con tomillo y ajedrea como principal y una bomba de helado de vainilla con sorbete de frambuesa de Kent en el interior y ciruelas Victoria ligeramente escalfadas, como postre.
Donald Trump y Carlos III en la cena de gala.GTRES
Como en cada cena de gala, se ha creado un cóctel especial para la ocasión a pesar de que Trump no bebe prácticamente alcohol, el Transatlantic Whisky Sour, que combina el whisky escocés Johnnie Walker Black, con mermelada «coronado con una espuma de nuez y adornado con un malvavisco tostado sobre una galleta con forma de estrella».
Carlos III y Trump dieron sendos discursos de hermanamiento. El británico comenzó destacando que ambos «pueblos han luchado y muerto juntos por los valores que apreciamos». «Hemos innovado, comerciado y creado juntos, impulsando nuestras economías y culturas mediante innumerables formas de intercambio. Hemos celebrado juntos, llorado juntos y nos hemos mantenido unidos en los buenos y en los malos momentos», recalcó.
Por su parte, Trump destacó que Carlos III «se ha dedicado a preservar la gloria y el carácter único de este reino, restaurando la vida de los ríos y arroyos, apoyando las obras de sus artistas y compositores y plantando árboles y jardines en sus campos».