La cara de Lewis Hamilton ha cambiado y también su actitud en el previo al GP de Azerbaiyán, donde ni siquiera descarta su primer podio con Ferrari, en una plaza que en los últimos años se le ha dado realmente bien… sobre todo a Charles Leclerc, que ha certificado todas las poles desde 2021 en el urbano de Bakú. Con la larga recta de entrada a meta y un circuito de baja carga y poca adherencia, donde el equilibrio en cuanto a los reglajes es vital, el inglés llegaba optimista este jueves.

«Una victoria es un poco descabellada, dado que he estado sexto, séptimo y octavo durante la mayor parte de la temporada. Me encantaría subir al podio para el equipo en algún momento. Charles ha conseguido cuatro o cinco», comentaba Hamilton en el ‘hospitality’ de Ferrari

«Me siento optimista de cara al fin de semana. Creo que he descubierto un par de cosas y ahora tengo que trabajar para sacarles partido, así que espero que este fin de semana sea el comienzo…», dice sin acabar la frase. En Monza se sintió mínimamente competitivo y espera que sea el inicio de una nueva fase que le aleje del sufrimiento.

Y Bakú puede ser especial para el SF-25 por un motivo téccno en concreto. «Es un coche muy diferente al que he pilotado aquí antes, así que tengo ganas de ver cómo se siente y lo que puedo conseguir con él. Este coche tiene mucho más agarre mecánico en comparación con todos los que he pilotado en el pasado, esperemos que vaya bien aquí», desea el heptacampeón, que ganó en este trazado en 2018.