La velocidad no tiene misterios para Sonic, nuestro erizo favorito, y eso incluye los juegos de carreras, como el nuevo Sonic Racing CrossWorlds. Desde 1994, con el ya clásico Sonic Drift, el personaje ha protagonizado una amplia variedad de títulos del género. ¡Ya debe tener hasta el carnet C1 de vehículos pesados!
Sonic Team, máximos responsables de la franquicia, coge las riendas de esta saga de carreras, para ofrecernos Sonic Racing CrossWorlds, el título más ambicioso hasta la fecha, como vamos a ver en este análisis de Sonic Racing: CrossWorlds para PS5, Nintendo Switch 2, PS4, Nintendo Switch, PC, Xbox Series X|S y Xbox One.
Después de seis años con el coche en el garaje, Sonic y sus amigos están listos para volver a la pista. Desde el estreno de Team Sonic Racing en 2019, creado por Sumo Digital, la pandilla de mascotas de Sega no se habían vuelto a echar a la carretera, y ahora está todo listo para su regreso, apenas 3 meses después de Mario Kart World, con anuncio para picar al rival incluido.
Velocidad extrema, vehículos transformables y saltos entre dimensiones definen este nuevo arcade de velocidad de Sega. ¿Pero consigue Sonic alcanzar la meta, o se estrella en la mediana?
Es una de las muchas cosas que vamos a ver en este análisis de Sonic Racing: CrossWorlds para PS5, Nintendo Switch 2, PS4, Nintendo Switch, PC, Xbox Series X|S y Xbox One.
Así se juega a Sonic Racing: CrossWorlds
Olvidaos de las carreras en equipos de tres de Team Sonic Racing. En CrossWorlds eres tú contra el resto de corredores, y puedes escoger el vehículo que prefieras, dentro de las categorías de Velocidad, Potencia, Aceleración, Turbo y Conducción. Son las primeras de muchas novedades que introduce el juego.
Antes del bólido, debemos elegir piloto, entre los más de 23 personajes disponibles. Sonic, Tails, Shadow, Eggman y compañía no faltan a la cita, dentro de un “quién es quién” de la saga: y también tiene incorporaciones recientes como Sage, la villana de Sonic Frontiers.
Como en Sonic & All-Stars Racing Transformed (del que CrossWorlds es sucesor espiritual), hay personajes de otras franquicias de Sega y Atlus, como Joker de Persona 5, Hatsune Miku y el bueno de Kasuga Ichiban. Habrá más incorporaciones, y el pase de temporada añadirá a Bob Esponja, Pac-Man y los protagonistas de Minecraft, entre otros invitados.
Aunque cada corredor posee estadísticas propias de velocidad, aceleración y otros atributos, el hecho es que no afectan demasiado a las carreras. Aquí lo que importa son nuestros reflejos, tanto a la hora de usar los objetos como de dominar el arte del derrape.
Al tomar una curva, si derrapamos con el stick izquierdo y mantenemos pulsado el gatillo derecho, un medidor empezará a cargarse. Es una evolución de lo visto en All-Stars Racing, pero con físicas renovadas: ya no vale “culebrear” en las curvas, sino mantener el control.
Al pulsar el botón de derrape, se activarán hasta 3 niveles de turbo, que nos darán unos preciosos segundos de acelerón. Incluso podemos generar un turbo si hacemos piruetas en el aire.
CrossWorlds recupera también los vehículos transformables. Al tocar el agua, nuestro vehículo se transforma en una lancha, con mayor inercia y un turbo cargable mediante el gatillo derecho. Y si estamos en el aire, controlamos una aeronave, ideal para adelantamientos.
¿Qué sería de un juego de Sonic sin anillos? Podemos acumular un máximo de 100, para incrementar la velocidad máxima. Chocar contra un obstáculo o con un rival nos quita unos cuantos (no todos, como en juegos previos); pero encontramos anillos de sobra en cada circuito.
Es un sistema que tiene miga, pero se define por su adaptabilidad. Esto no es Gran Turismo 7, y aquí lo que importa es pasarlo bien, ya seas un veterano de la velocidad, un chaval o si juegas en familia. Por ello, el control es intuitivo y sencillo: un botón para acelerar, el gatillo derecho de los derrapes, el izquierdo para usar los objetos, el freno y poco más.
¡Hablemos de los objetos! CrossWorlds ofrece un catálogo que poco tiene que envidiar al de Mario Kart. Tenemos los clásicos misiles en forma de guante de boxeo, turbos y bombas; pero también hay Superobjetos, como convertir nuestro vehículo en un camión monstruo; un fantasma que ataca al corredor en cabeza; o un shuriken que parte en dos el coche del rival.
Los 24 circuitos reproducen escenarios clásicos de la saga, junto con otros creados para CrossWorlds. Con obstáculos, rutas alternativas y trazados inesperados, cada pista es en sí una gozada; y eso que aún no hemos hablado de los Anillos de Travesía. Al atravesar estos portales, nos teletransportamos a otro mundo, lo que hace que cada carrera sea imprevisible.
Además de los saltos aleatorios, el piloto en cabeza puede escoger entre dos Travesías y determinar el mundo de la siguiente vuelta (cada carrera tiene tres). Si a esto sumamos que los circuitos pueden alterar su desarrollo de una vuelta a otra, el resultado son unas competiciones que nunca decaen y mantienen a tope la adrenalina.
La guinda la pone la personalización, la más completa de toda la saga de carreras, y que viene en dos vertientes: visual y práctica. Se nos permite cambiar la carrocería del coche, añadirle pegatinas, pintarlo a nuestro gusto y hasta modificar el sonido del claxon. Y ojo: cada pieza tiene estadísticas propias, que pueden beneficiarnos en las carreras.
A esto se suma la placa de artilugios. Al contrario que los objetos, estos elementos añaden mejoras pasivas, como ayudas en la velocidad o el manejo; y también los hay que activan efectos especiales al correr. Con más de 70 artilugios disponibles, hay que saber escoger, aunque también podemos ampliar el espacio de la placa al superar carreras.
Los modos de juego de Sonic Racing: CrossWorlds
CrossWorlds prescinde del Modo Historia para ofrecer como modalidad central el Gran Premio. Consta de siete copas (y algunos retos que no desvelaremos), cada una compuesta por cuatro carreras. El objetivo es ganar y sumar puntos para vencer a un rival designado, con el que mantenemos divertidos diálogos “de pique” al inicio de la prueba.
Luego está el Parque de Competición, con seis modalidades bajo condiciones específicas: carreras en equipos de tres (¡no habían desaparecido del todo!), otras con Superobjetos, un modo centrado en recoger anillos, y más. El Parque da acceso a nuevos vehículos, al vencer a equipos rivales de IA; pero también se puede disfrutar en pantalla dividida local y online, con hasta 12 jugadores.
A esto se suma la Partida Amistosa, en la que 12 personas pueden correr con parámetros ajustados a nuestro gusto; y Contrarreloj, donde las pruebas nos exigen superar los mejores tiempos de clasificación (y de paso, desbloquear nueva música).
Y es el conjunto de modos lo que nos produce sentimientos encontrados. La chicha está en el Gran Premio, ya que Parque de Competición usa los mismos circuitos, tan solo alterando las reglas. Un modo historia hubiese sido un gran añadido, y sacaría partido a la excelente ambientación de CrossWorlds y todos sus personajes.
En cambio, el multijugador es intachable. Sonic Team ha dado con la clave para ofrecer partidas llenas de risas y diversión; ya sea por las sorpresas de los cambios de mundo, o al fastidiarnos unos a otros con los objetos más divertidos. Cualquiera puede coger un mando y disfrutar del juego en compañía, algo que agradeceréis si jugáis con los peques de la casa.
Apartado técnico de Sonic Racing CrossWorlds
El salto de la franquicia a Unreal Engine 5 le ha sentado bien. Los modelos de los personajes, con su diseño característico, son simplemente correctos; mientras que los vehículos muestran algo más de detalle. Pero es en los circuitos donde el juego se luce, gracias a los elementos que muestran, sus trazados imposibles y unos logrados efectos visuales.
Si bien el salto entre dimensiones lo hizo mucho mejor Ratchet & Clank (aquí “se maquilla” con un fundido), CrossWorlds tiene momentos memorables. Es una pasada estar recorriendo el E-Stadium o Rainbow Garden, y atravesar un portal a otro mundo: desde la ruleta de un casino a una ciudad steampunk, una jungla donde nos persiguen dinosaurios, o un buque fantasma con kraken incluido.
Además, el juego mantiene el tipo en todo momento. Las consolas de generación actual permiten escoger entre modo Resolución o Rendimiento, sin renunciar a los efectos gráficos más potentes. El Sonic Team también se ha asegurado de que las versiones para PS4 y Nintendo Switch sean igual de atractivas.
Y precisamente por ello, el conjunto gráfico, pese a ser bueno, no es fantástico. CrossWorlds es un título intergeneracional, y eso implica ciertas concesiones técnicas en todas las versiones. Al margen de esto, y como ya hemos dicho, muchos circuitos te sorprenderán por su despliegue visual.
Juntos con un sonido impecable, encontramos pistas musicales con el mismo espíritu festivo y dinámico del juego. Tampoco nos podemos quejar del estupendo doblaje al castellano, encabezado por Ángel de Gracia, voz oficial de Sonic en nuestro país.
¿Es Sonic Racing: CrossWorlds un juego difícil? ¿Cuánto dura?
Como ya hemos dicho, el control es la sencillez personificada, mientras que el nivel de desafío se ajusta a todos los perfiles de jugadores. Al igual que las pruebas del Gran Premio varían en complejidad, hay cuatro opciones de dificultad, que determinan la pericia de los rivales: Velocidad Normal, Alta Velocidad, Velocidad Sónica y Velocidad Súper Sónica.
CrossWorlds nunca castiga, sino que ofrece un reto adaptable a nuestro gusto. En ese sentido, cuida tanto al jugador que sí, por ejemplo, nuestro rival no deja de machacarnos, nos propone rebajar su nivel… Aunque si somos valientes, podemos subirlo varias posiciones.
Los creadores del juego son conscientes de que, en un par de tardes, podemos haber superado todas las pruebas del Gran Premio; y la alternativa del multijugador puede no atraer a quienes acostumbran a jugar en solitario. Por ello, el Sonic Team ha añadido una serie de alicientes que prolongan la vida útil de CrossWorlds.
Al vencer a todos rivales en las pruebas del Gran Premio obtenemos una Gema de Poder; y con siete, podremos competir contra los Súper Corredores. También están los desafíos, retos superables durante las carreras y que proporcionan recompensas. Casi todas son Billetes Dodon Pa, con los que compramos nuevas piezas de vehículo y pegatinas.
Sonic Racing: CrossWorlds también recibirá actualizaciones periódicas, que incluirán eventos especiales mensuales. En estos festivales temáticos se añadirán personajes invitados, pegatinas, títulos y recompensas exclusivas.
Estamos ante un juego de karts desenfadado que apuesta por la diversión permanente: no importa que ya te lo hayas pasado, siempre estará ahí para disfrutarlo al echar unas partidas. Además, sumará novedades que lo mantendrán fresco durante mucho tiempo; pero es innegable que, al menos de salida, se queda un poco corto de contenido.
Plataformas, precio y ediciones de Sonic Racing: CrossWorlds
Sega se mantiene fiel a su modelo multiplataforma, que busca hacer que sus juegos lleguen al mayor número posible de usuarios. Por ello, CrossWorlds está disponible, desde el 25 de septiembre, en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X/S, PC, Nintendo Switch y Nintendo Switch 2 (y en su caso, sin Tarjeta-Llave).
La edición estándar del juego (PS4 & PS5, Xbox One & Series, PC y Nintendo Switch 2) cuesta 69,99 euros, 59,99 € en el caso de Nintendo Switch. Quienes lo deseen, pueden comprar la versión Digital Deluxe, que sube a 89,99 euros. Incluye el pase de temporada, que recibirá seis packs de contenido (nuevos pilotos, vehículos y pistas), y también trae el pack de personajes de Sonic Prime.
Entendemos que Sega trate de rentabilizar al máximo CrossWorlds, algo que ya hace al sacarlo en tantas plataformas. Pero “bloquear” corredores, pistas y vehículos con un pase de batalla, que cuesta 20 eurazos, se nos antoja un pelín excesivo.
El juego se beneficiaría mucho de ese contenido si fuese sin coste adicional. En cualquier caso, seguiremos de cerca las novedades gratuitas.
Sonic acelera hasta el podio
El dulce momento que vive el erizo azul se ha hecho extensible a CrossWorlds. Tras Sonic Frontiers, Sonic Superstars y Sonic X Shadow Generations, esta buena racha llega a la saga de carreras; con el mérito de acertar en un género como este, donde el menor fallo echa al traste todo.
Sonic Racing CrossWorlds es deslumbrante y variado, con grandes personajes (e invitados especiales), los circuitos más grandiosos de la saga, y una original mecánica de salto dimensional. Sus carencias lo alejan de la perfección, pero consigue triunfar en el apartado más importante: el de entretener.
Es diversión pura al alcance de todas las edades, y satisface por igual los gustos más exigentes como los más casuales. Ya sea en sus modos individuales como en el multijugador, CrossWorlds engancha, y logra mantenernos pegados al mando para echar una carrera tras otra.