Si tienes un mal día, quizá aquí tienes un consuelo. ¿Recuerdas ese asteroide, uno de esos que de repente se hacen famosos, del que se decía que era del tamaño de un rascacielos, que podría llegar a impactar contra la Tierra? Pues nos hemos librado.

Su nombre es 2025 FA22 y esta fortuna celestial la han documentado así los científicos del Laboratorio de Astronomía Solar de la Academia de Ciencias de Rusia: «Hoy, a las 10:41 hora de Moscú (nuestras 9:41 en la Península), pasó de largo respecto a la Tierra y la Luna a una distancia mínima estimada (casi 800.000 kilómetros) y en estos momentos se está alejando del planeta».

Como recuerda EFE, este asteroide tiene un tamaño de entre 130 y 290 metros y había sido incluido en la lista de uno de los cuerpos celestes potencialmente más peligrosos para el planeta.

Por ahora, respiramos. ¿Hasta cuándo? 2025 FA22 regresará a la Tierra «dentro de once años, el 20 de agosto de 2036, pero a una distancia notablemente mayor que esta vez (25 veces más)».

«El peligroso acercamiento se espera para 2089 y especialmente en 2173», reza el comunicado de los científicos rusos.

Para seguir con las buenas noticias, según este laboratorio «la probabilidad de que dicho cuerpo impacte contra el planeta es ínfima» y, dada su trayectoria actual, consideran que la posibilidad es «nula».

«Los científicos rusos indicaron que se trata de uno de los mayores que pasará a una distancia de menos de un millón de kilómetros de la Tierra y destacaron que durante toda la historia de la humanidad no ha caído ninguno tan grande», agrega EFE. Para visualizarlo, basta este dato: el cráter Barringer de Arizona, en Estados Unidos, fue provocado por la caída de un meteorito entre diez y cien veces menor.

Este fenómeno astronómico pudo ser observado, han indicado, gracias a un telescopio de 300 milímetros para aficionados avanzados o profesionales.