La rivalidad de Mario y Sonic sigue presente hoy en día, y en este 2025 da el salto al asfalto. Mario Kart World ha concentrado mucha atención, no sólo porque le precede un éxito sin precedentes (Mario Kart 8 Deluxe), sino porque fue el juego de lanzamiento de Switch 2. Pero el título de Nintendo tiene sus más y sus menos, así que SEGA quiere pelear por ser el primero en esta carrera con Sonic Racing: CrossWorlds.
Este artículo no es una comparación constante entre ambos porque no es justo para ninguno de los dos. Pero sí creo que es interesante recalcar que esta competencia existe, e incluso es la propia SEGA la que lo fomenta con críticas directas a MKW o con anuncios del nuevo Sonic que «atacan» al título de la Gran N. No es que estemos de nuevo en esa época en la que las puyas iban y venían, pero es divertido ver un poco de pique, ¿no?
Pero a mí lo que me importa es lo que ofrece Sonic Racing: CrossWorlds. Sonic Team ha apostado por una entrega que sigue más la línea de hace unos años, la que marcó Sonic & All-Stars Racing y especialmente Sonic & All-Stars Racing Transformed. Eso sí, los avances positivos que introdujo Team Sonic Racing son visibles, aunque te adelanto que esta entrega está mucho mejor.
Carreras de mundo en mundo
Sonic Racing: CrossWorlds es un videojuego arcade de conducción de los de «toda la vida», pero eso no quiere decir que no haya novedades en su jugabilidad. Su nombre no es baladí: la principal gracia es que cambias de mundo en cada carrera. Los grandes premios duran las típicas tres vueltas, pero aquí es imposible aburrirse en ninguna de ellas porque, literalmente, son todas distintas.
Los grandes premios duran las típicas tres vueltas, pero aquí es imposible aburrirse en ninguna de ellas porque, literalmente, son todas distintas
La carrera se disputa en un circuito principal concreto, pero cuando acaba la primera vuelta, el corredor que va en cabeza tiene la capacidad de elegir en qué mundo se disputará la segunda vuelta (en uno aleatorio o en uno que sí se sabe cuál es). Una vez seleccionado, todos los competidores pasan por una «puerta mágica» que les lleva a otra pista para disputar sólo ese giro, porque en la tercera se vuelve al trazado original. Pero el circuito tampoco es el mismo cuando vuelves. En la tercera vuelta se abren nuevos caminos y aparecen elementos inéditos. Vamos, que como te he dicho, ninguna de las tres es igual. Eso hace que cada carrera sea un espectáculo visual con cambios constantes, pero también un desafío, sobre todo en las primeras veces. Es más difícil memorizar rutas y, desde luego, no es tan fácil repetir en cada carrera el mismo camino.
Lo curioso es que los «CrossWorlds» son exclusivos de ese momento. No forman parte del plantel de circuitos. Tienen su propia categoría. De hecho, sólo puedes seleccionarlos para correr en ellos en Contrarreloj. Es como si todo el grupo de pilotos viajara a otra dimensión a la que, en realidad, no tienen acceso normalmente. Puede parecer raro, pero están planteados como rutas intermedias que van de un punto A a otro B.
Los torneos constan de cuatro carreras y la última es el culmen de la mecánica: cada vuelta es en uno de los tres primeros circuitos del campeonato, aunque en este caso no se visitan los «CrossWorlds». Pero no importa, porque la constante locura y frescura de los escenarios te obliga a dominar cada uno de ellos, a jugar con mucha atención y a crear configuraciones equilibradas para tu kart.
La verdad es que esta mecánica de «CrossWorlds» funciona realmente bien y da una variedad enorme a cada prueba. No se me ha hecho nada pesado hacer carrera tras carrera, incluso cuando he repetido combinaciones. Es tan dinámico que es muy complicado aburrirse. Además, los circuitos están muy chulos (hay clásicos con mejoras y otros completamente inéditos). Son lo mejor del juego.
La verdad es que esta mecánica de «CrossWorlds» funciona realmente bien y da una variedad enorme a cada prueba
Está claro que no todos están al mismo nivel, pero algunos son un auténtico espectáculo. Metal Harbor te deja alucinado, especialmente cuando pasan los cazas cerca; Wonder Museum es increíblemente variado y mola ver cómo los fósiles de los dinosaurios cobran vida para intentar bloquearte; y Pumpkin Mansion es un viaje divertidísimo por un lugar tétrico con sorpresas tales como un camino «invisible». Encima, los circuitos están diseñados para que cambies con mucha frecuencia entre tierra, mar y aire (sí, tu kart funciona como coche, lancha y vehículo volador), lo que también fomenta ese dinamismo. Y por si todo esto fuera poco, a veces puede aparecer el modo Locura, que introduce algún elemento revolucionario, como más puertas turbo u objetos infinitos de velocidad en tu personaje.
Más allá de que me mole el diseño, el arte y la arquitectura de cada uno de ellos, lo que me ha cautivado es la cantidad de cosas que pasan en pantalla. Necesitarás echar muchas carreras para percatarte de todo lo que sucede. Por cierto, en cada circuito hay cinco monedas rojas que debes recoger (es un coleccionable permanente) para ganar más tickets, la divisa del juego que te sirve para comprar mejoras para el coche, pinturas y más.
Es más, me ha encantado lo bien que funciona el videojuego y lo suave que cambia entre dimensiones. He jugado en PlayStation 5 y la experiencia ha sido fantástica desde el punto de vista de los gráficos y el rendimiento. No he sufrido ninguna caída de FPS ni nada por el estilo. Todo ha sido correcto y fluido, también en las partidas a pantalla partida en local y en las carreras online que he echado.
Por cierto, me falta hablar de una cosa clave: la música. Es pegadiza, está bien elegida en casa escenario y ameniza cada momento de forma correcta, incrementando la epicidad especialmente en el final de la carrera. Después de jugar con mi pareja un par de horas en modo multijugador, estábamos los dos tarareando la melodía principal. No hay mejor prueba de que se ha acertado de lleno en este apartado.
Puro arcade, diversión directa
Si los circuitos son lo que más me ha gustado, ¿qué pasa con la conducción? Bueno, está bien también. Eso sí, es muy arcade y hay algunos momentos de descontrol difíciles de entender. Lo primero bien, lo segundo no tanto (aunque es algo que pasa a veces, así que no le doy mayor importancia, porque también sucede en la competencia). De todas formas, está lejos de Crash Team Racing Nitro-Fueled, que es mi favorito en manejo.
Dicho esto, en Sonic Racing: CrossWorlds tienes un buen control del kart y es intuitivo llevarlo, aunque hay que acostumbrarse a cómo es el derrape, así como a realizar algunos «trucos» que te darán más velocidad. Por ejemplo, hacer muchas acrobacias en el aire te da turbo al aterrizar; y también es bueno derrapar cuando vas por el agua, porque puedes ganar turbos extra. Fácil de entender, complicado de dominar.
Más allá de estos detalles (que son imprescindibles para ganar, especialmente en dificultades altas), la jugabilidad es muy clásica: aceleras con un botón, derrapas con el gatillo para ganar turbo, recoges monedas para ganar velocidad y coges objetos para golpear a los rivales. No hay mucho secreto aquí, aunque hay algunas novedades importantes que marcan el devenir de cada carrera.
Lo primero es que hay nuevos objetos de ataque, como puños que golpean a los contrincantes o modificadores que te ponen al mando de grandes vehículos… Los nuevos se parecen sospechosamente a lo que puedes encontrar en cualquier Mario Kart, todo sea dicho. No hay innovación en este apartado, pero los que hay están bien. Cumplen. No te puedo decir lo contrario, porque los elementos funcionan y lo hacen todo más interesante.
Me ha sorprendido la influencia de la configuración del coche
Y lo segundo es la personalización del kart. Aquí habrá opiniones para todos los gustos sobre si es algo bueno o malo. Yo no soy muy fan, la verdad. En Mario Kart 8 Deluxe el online se llenaba de la mejor configuración y la variedad era escasa en ese sentido (a nivel competitivo). Aplaudí la ausencia de esta mecánica en Mario Kart World. Es muy pronto para saber si pasará algo así en el multijugador de CrossWorlds.
Pero aún no siendo fan, sí tengo que decirte que me ha sorprendido la influencia de la configuración del coche. No es algo notable en las velocidades bajas (aquí hay 5 tipos de velocidad, que modifican el ritmo de las carreras y las hacen más complicadas también), pero a partir de la «Velocidad Sonic» (el modo intermedio) sí es muy determinante. Los coches tienen cinco estadísticas: velocidad, aceleración, conducción, potencia y turbo.
En base a ellas, puedes crear tu vehículo favorito. Al principio no tendrás todas las piezas desbloqueadas (se compran con los tickets que consigues jugando), pero es importante hacerlo cuanto antes para poder realizar las combinaciones que quieras. Hay algunos componentes caros, pero con unas horas jugadas tendrás la mayoría desbloqueados. Los cambios son de rendimiento, pero también visuales.
La verdad es que cada estadística tiene su impacto. En mi opinión, y al menos en el tiempo que le he dedicado para el análisis, me parecen muy importantes la conducción y el turbo. Si te pasas de velocidad y dejas de lado el manejo, se te puede hacer cuesta arriba hacer el derrape en algunas curvas más cerradas. Puedes llegar a acostumbrarte al desequilibrio y ganar, pero pasar de la conducción lo complica todo más.
Precisamente, hay vehículos base especializados en cada una de las habilidades principales. Los más extremos son, probablemente, los que apuestan por el turbo como estadística principal. De hecho, estos vehículos no son karts, sino una especie de hoverboard, al más puro estilo de «Regreso al futuro 2». La verdad es que molan un montón y creo que van a ser una opción muy usada también.
Pero, ¿quién conduce? Pues un elenco de base de más de 20 personajes de Sonic, con personajes muy queridos como Tails o Knuckles, pero con otros que son para auténticos fans del erizo azul, como Zavok o Sage. Pero ojo, porque SEGA quiere ampliar el plantel de forma gratuita. Por ejemplo, ahora hay una promoción con la que te regalan a Hatsune Miku. Sí, sí, has leído bien.
Y si te sobran unos euros y pagas la edición Deluxe (o el pase de temporada) tendrás algunas sorpresas más. Por ejemplo, ya están disponibles tres que vienen de Sonic Prime (Rose Oxidada, Tails Nine y Knuckles el Terrible). Y llegarán más en el futuro, como Joker de Persona, personajes de Minecraft o de Bob Esponja (junto con circuitos especiales). Molan, aunque pasar por caja para esto no tanto.
¿Quién conduce? Pues un elenco de base de más de 20 personajes de Sonic, con personajes muy queridos
Por cierto, cada personaje también tiene su propia valoración. Estas estadísticas no tienen tanto impacto como las de los coches, pero sí que pueden ayudar a refinar una build e incluso se pueden realizar combinaciones interesantes aprovechando las fortalezas y las debilidades de cada uno. Y por si todo esto fuera poco, hay unos elementos más que influyen en tu rendimiento en la pista: los artilugios.
Los artilugios son unos modificadores que puedes equiparte (al principio no podrás usar todos los huecos de la placa en la que los configuras) para obtener ventajas. Hay unos que te mejoran las estadísticas, otros que te permiten ampliar la cantidad de anillos que puedes llevar, otros hacen que comiences las carreras con un objeto… Hay muchos diferentes y las posibles combinaciones son múltiples porque son útiles de verdad.
En definitiva, aunque no sea una mecánica que me agrade en exceso en este tipo de juegos, reconozco que el Sonic Team ha creado un sistema interesante y que da pie a probar muchas configuraciones distintas. Todo en conjunto hace que la conducción sea divertida. Por cierto, no todo es rendimiento: también puedes cambiar la pintura, poner pegatinas, modificar la bocina… Pero para estas opciones te toca dar el salto al online.
Sin riesgos en los modos de juego
Sonic Racing: CrossWorlds se divide en dos grandes áreas, offline y online. En la primera de ellas puedes elegir entre tres modos principales: Gran Premio, Parque de Competición y Contrarreloj. El primer modo te ofrece 10 campeonatos en 5 velocidades (dificultades) diferentes. Sólo cambia la complejidad, porque el contenido de cada dificultad es el mismo. Pero bueno, es el modo más importante para un jugador.
Hay un elemento curioso: en cada campeonato puedes seleccionar a un piloto rival. Es clave que le derrotes. ¿Podrás vencer a los 23 pilotos principales? Bueno, seguro que sí. Esta mecánica también está en el Parque de Competición y ahí es incluso más importante, porque si ganas a los equipos enemigos varias veces puedes desbloquear contenido exclusivo, como coches especiales que sólo puedes obtener así.
Gran Premio son las copas de toda la vida pero, ¿qué ofrece realmente el Parque de Competición? Además de poder echarte una carrera rápida o crear pruebas con las reglas que te dé la gana, lo principal aquí son una serie de carreras con reglas especiales que se juegan en equipo. Están pensadas para ser disfrutadas en cooperativo local, aunque puedes jugar en solitario si quieres.
Hay diferentes objetivos en cada prueba: por citar un par de ejemplos de los cuatro tipos que hay, en una obtiene puntuación adicional el equipo que recolecta más anillos, mientras que en otra la forma de ganar más puntos es utilizar todos los paneles de impulso que veas. Lo curioso, además, es que todos los pilotos del equipo están «unidos» por una especie de hilo mágico y si te chocas con tus compañeros consigues un turbo adicional.
Sinceramente, aunque esperaba otra cosa del Parque, me ha gustado mucho disfrutar de estas carreras especiales. No sólo se trata de ser el más rápido (que sigue siendo lo principal), sino que también tienes que estar pendiente de cumplir algún objetivo adicional. Hace que las pruebas sean todavía más estresantes (en el buen sentido) y creo que aportan un punto de variedad que se agradece.
Jugar en línea es una parte fundamental de este Sonic Racing: CrossWorlds, pero está centrado en carreras contra otros 11 pilotos. Es más, hay ranking y todo, para que el matchmaking te empareje con gente de tu nivel. Como durante el análisis hemos tenido muy poco tiempo para darle caña al online y todavía no hay mucha gente, no sé si el emparejamiento funcionará del todo fino, pero que sepas que esto está implementado.
Aún así, sólo he podido correr carreras sueltas (competitivas y amistosas), sin más. SEGA nos ha dicho que habrá eventos especiales mensuales, pero tampoco dejan claro que eso se traduzca en carreras únicas. Quizá lo hagan, ¿eh? Pero, de momento, ni rastro de algo así. El planteamiento del juego en línea es interesante y permite incluso mayor personalización cosmética del kart, pero esperaba más opciones jugables.
Por cierto, aquí hay una ventaja fundamental respecto a Mario Kart World. SEGA no ha querido inventar la rueda y ha hecho un sistema lógico para 2025 para jugar con conocidos. Hay un lobby y puedes invitar a 3 amigos más para formar grupo (y con cross-play). Lo malo es que no es posible jugar online y jugar a pantalla partida en local a la vez, algo que sí que se puede en MKW. Parece que no se puede tener todo…
Los modos de juego me han dejado un poco frío: Cumple con lo mínimo esperable, pero era una buena oportunidad para algo más
Los modos de juego me han dejado un poco frío. Me explico. Creo que cumple a la perfección con lo mínimo esperable, pero era una buena oportunidad para plantear algo más. El Parque está muy bien, pero se queda corto. El juego en línea es escaso. La durabilidad del título irá muy ligada a lo bueno que acabe siendo el online, especialmente porque SEGA quiere mantener el videojuego vivo. Aún así, es cierto que la existencia de desafíos y retos adicionales dentro del videojuego alargan su vida. Estos objetivos van más allá de los trofeos y son interesantes, porque te proporcionan títulos para el online y tickets extra, que no vienen nada mal. De todas formas, tampoco me malinterpretes con la duración: Sonic Racing: CrossWorlds te dará para decenas de horas, pero son juegos que solemos quemar si nos enganchan.
Sonic Team ha encontrado en CrossWorlds una fórmula divertida y dinámica que refresca una jugabilidad clásica y de sobra conocida por todos. Consigue que cada partida sea interesante, porque los circuitos cambian constantemente, y el elenco de personajes es muy adecuado. Me quedan algunas dudas con la pervivencia del modo online por la escasez de opciones, pero si lo cuidan como es debido puede ser el mejor juego de karts de Sonic.
Comprar Sonic Racing: CrossWorlds
- Circuitos que cambian en plena carrera: la mecánica CrossWorlds aporta dinamismo y frescura a cada prueba.
- Personalización del kart con impacto: los coches tienen 5 estadísticas e influyen mucho en el manejo del vehículo.
- Nuevos objetos para atacar a tus rivales que dinamizan cada carrera.
- Más de 20 personajes de salida y se ampliará el elenco con gratuitos y de pago.
- Modos offline y online: Gran Premio, Contrarreloj y Parque de Competición, además de carreras en línea con ranking, cross-play y eventos especiales.
Jugadores: 1-12
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: Incalculable
Ver ficha de Sonic Racing: CrossWorlds