Un desastre para empezar. El Casademont Zaragoza se quedó al borde del abismo en la Euroliga tras caer por 21 puntos en el partido de la eliminatoria previa ante el Zabiny Brno (81-60) y tendrá que ganar por 22 la próxima semana en el Príncipe Felipe si quiere estar en la máxima competición europea. Si no logra el partido perfecto que necesita, disputará la Eurocup. Fueron 21 pero pudieron ser más porque el equipo de Carlos Cantero llegó a perder por 36 puntos. El Casademont no fue un equipo y tampoco aparecieron las individualidades. Un poco de Fingall, algo de Mariona, cosas de Bankolé. Todo insuficiente en cualquier caso ante un Brno muy superior.
El partido no comenzó bien. Más allá del anecdótico 0-2 inicial, el Casademont Zaragoza protagonizó una primera parte inclasificable, en la que no fue capaz de mostrar una imagen mínimamente competitiva. En defensa el equipo hizo aguas, sin encontrar la manera de frenar las penetraciones de Juskaite o los triples de Zahui (4 de 4 hizo), mientras que en ataque se fue diluyendo a base de triples sin fortuna. Apenas puso el balón por dentro y se empeñó en tirar una y otra vez desde lejos sin ningún acierto. Las alarmas empezaron a sonar con el parcial de 23-0 que deshizo la igualdad inicial para poner el 34-8 al inicio del segundo cuarto. El primero había terminado 22-8 con solo dos canastas de las aragonesas y un 0/8 en triples.
Los segundos diez minutos apenas tuvieron flashes del Casademont, pero el dominio seguía siendo local. Las aragonesas parecían querer entrar en el partido pero el mini parcial de 0-6 que lograron dejó paso a una nueva máxima del partido, los 32 de diferencia con los que se llegaron al descanso (51-19). El equipo aragonés necesitaba un cambio radical, arremangarse en defensa y empezar a anotar con fluidez.
Cantero dio entrada a Helena Oma y pareció que con la catalana el Casademont iba a subir un escalón su intensidad defensiva. Al Brno le costaba anotar, pero a las aragonesas también, así que no aprovecharon esa pequeña oportunidad y la antideportiva de Vorakova, desaparecida toda la tarde, cortó del todo el ritmo del equipo. El Casademont continuaba acumulando pérdidas y errores incomprensibles en acciones aparentemente sencillas que llevaron al equipo a sufrir una nueva máxima (57-23). Cuatro triples prácticamente seguidos dieron aire a las aragonesas, que pasaron de una nueva máxima, 65-29, a 65-39.
Pero la distancia era tanta, la diferencia tan abismal, la dinámica tan mala, que poco más pudo hacer el conjunto aragonés, que volvió a ver cómo el Brno se marchaba de nuevo en el marcador (78-43). Todo lo más a lo que pudo aspirar el Casademont es acercarse a la veintena de puntos y dejar al final el marcador en un 81-60 que sigue siendo muy malo pero que dejó la sensación de no serlo tanto porque, desde luego, podía haber acabado mucho peor. El primer gran objetivo de la temporada, volver por tercer curso consecutivo a la Euroliga, se le ha puesto en chino y requiere de un partido perfecto el próximo martes en el Príncipe Felipe. Mucho, pero mucho, tendrá que mejorar el Casademont si no quiere caer a la Eurocup.
FICHA TÉCNICA
ZABINY BRNO: Zaplatova (9), E. Hamzova (9), Juskaite (21), Spanou (5), Evans (4) -equipo inicial-, Zeithammerova, M. Hamzova, Rychtecka, Zahui (16), Subova y Toure (17).
CASADEMONT ZARAGOZA: Mariona Ortiz (6), Veronika Vorackova, Ornella Bankolé (13), Nadia Fingall (16), Merritt Hempe (10) -equipo inicial-, Laia Flores (2), Helena Pueyo (6), Helena Oma, Aminata Gueye (2), Stephanie Mawuli (5) y Nerea Hermosa.
PARCIALES: 22-8, 29-11, 16-22 y 14-19.
ÁRBITRAS: Marziali (ITA), Ivanovic (SRB) y Tomic (CRO).
ELIMINADAS: Nadia Fingall en el Casademont Zaragoza.