La reunión entre el secretario de estado de Energía, Joan Groizard, y el consejero andaluz de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, para analizar qué inversiones se llevarán a cabo en las redes eléctricas de la región ha abierto una vía … para empezar a solventar las carencias que arrastra este territorio. El borrador que elabora el Ministerio para la Transición Ecológica recoge varias de las necesidades detectadas por la Junta, pero «no todas y aún queda mucho trabajo por hacer«, ha comentado Paradela tras salir del encuentro del que ha dado pocos detalles.

El Ministerio para la Transición Ecológica ha concretado por su lado que la propuesta de planificación «permitirá avanzar a Andalucía en esta senda de descarbonización, habilitando la conexión de nuevas instalaciones de energías renovables y almacenamiento». También plantea un crecimiento de la capacidad de las redes andaluzas, posibilitando la materialización de grandes proyectos de hidrógeno, nuevos ejes ferroviarios y la electrificación de puertos, entre otras actividades productivas, junto con nuevas promociones inmobiliarias y residenciales.

Entre las propuestas concretas que ya incluye el borrador está la vertebración del territorio, con nuevos tendidos y mallados de las redes, como en Jaén, desde Baza hasta Manzanares. Muchas de estas actuaciones tendrán especial incidencia en áreas rurales, atrayendo nuevo tejido empresarial y generando oportunidades de desarrollo socioeconómico ligadas a la transición energética.

Lo que no se ha incluido en el borrador, según informa la Junta, son las nuevas ampliaciones en tres subestaciones de las provincias de Málaga, Granada y Huelva para dar respuesta a iniciativas industriales, así como la construcción de una subestación en la provincia de Sevilla. Asimismo, ha planteado dos nuevas líneas de 400 kV, una en Jaén y otra en Granada. En total, nuevas inversiones que el Gobierno andaluz planteará en el periodo de consulta pública que abrirá el Ministerio en las próximas semanas y que suman una inversión adicional superior a los 100 millones.

Esta es sólo una parte de lo que Andalucía proponía para la futura Planificación de Electricidad con horizonte 2030, pero el consejero ha valorado la nueva forma de trabajar del Ministerio y, sobre todo, el montante de 13.600 millones de euros que se ha reservado. No obstante, seguirá reclamando que la inversión en la región esté a la altura de lo que aporta. «Pensemos que en tan sólo tres años Andalucía ha aportado siete gigavatios (GW) de energía limpia instalada nueva, siete gigavatios con una progresión muy fuerte en el último año y difícilmente sería posible cumplir los objetivos del plan nacional sin esta aportación«, ha señalado Paradela.

También ha recalcado que «todo eso ha sido posible a pesar de que nuestra infraestructura de partida es muy inferior, concretamente contamos con un 40% menos de red de transporte eléctrico por habitante que la media de España, que es como se suele medir«. Por eso considera que »ahora es el momento de corregir esa situación«, especialmente por la manera en la que funciona nuestro mercado, de manera unificada. »Sin la aportación de Andalucía el precio de la electricidad sería muy difícil de gestionar al nivel adecuado«, ha comentado en relación a la gran cantidad de energía renovable, mucho más barata de producir, que equilibra la factura de la luz.

La propuesta andaluza

Andalucía solicitó hace más de un año al Gobierno central la construcción de seis subestaciones, 88 nuevas posiciones (que son nuevos puntos o configuraciones de conmutación y control) y ocho nuevas líneas de doble circuito en la red de transporte como principales actuaciones sobre la red de transporte del sistema eléctrico. El gobierno regional estima que todo eso supondrá una inversión de 544 millones de euros a ejecutar hasta 2030.

El departamento de Paradela ha presentado como máxima prioridad la situación de las cuatro áreas geográficas con mayor déficit de inversiones entre la que está la ciudad de Jaén y otros 23 municipios. En concreto, estas cuatro áreas se corresponden con la conexión Baza-Úbeda-Manzanares (Castilla-La Mancha) en la provincia de Jaén para dar apoyo a la distribución y a la generación de renovables en el sur de Jaén (Mazuelos) por ser una de las zonas que cuenta con menos infraestructuras; de la conexión Lancha-Peñarroya-Maguilla (Extremadura) en la provincia de Córdoba, donde además se piden desarrollos en Los Pedroches y Alto Guadiato, y un nuevo eje de interconexión con Sevilla; de la conexión Costa de la Luz-Puebla de Guzmán-Brovales (Extremadura) en la provincia de Huelva para la evacuación renovable y atender la demanda de la Faja Pirítica; y de la conexión Arcos-Cartuja y otras actuaciones para mejorar la seguridad del suministro, dar respuesta a proyectos industriales y renovables en la provincia de Cádiz.

Andalucía parte de una situación de desventaja

Además de las anteriores infraestructuras, también se han solicitado inversiones para el resto de las provincias andaluzas como, por ejemplo, en Málaga y Granada una nueva línea para mejorar la seguridad del sistema y atender el crecimiento de la comarca de la Axarquía y de la Costa Tropical; en Sevilla una nueva conexión estructural de 400 kV que incrementará el mallado de la red, hará aflorar nueva capacidad de evacuación renovable y permitirá el acceso a nuevas demandas industriales; y en Almería la Junta ha exigido la ejecución de las actuaciones ya comprometidas en la anterior planificación para dar robustez al sistema en la provincia y que no se han ejecutado, además de la ampliación de posiciones en varias subestaciones para atender renovables y proyectos industriales.

A esos 544 millones deberá sumarse, además, el valor de las infraestructuras estratégicas que asuma el Ministerio de forma directa, como las necesarias para el desarrollo ferroviario por parte de Adif, así como las actuaciones contempladas para Andalucía en la planificación energética 2021-2026 -en vigor- que aún no han sido ejecutadas, que suponen una inversión estimada de 282 millones de euros.

El consejero ha puesto sobre la mesa que Andalucía parte de una clara situación de desventaja respecto a otras comunidades autónomas, ya que «la densidad de la red de transporte se sitúa un 40% por debajo de los valores medios peninsulares», contando con 742 kilómetros de red por millón de habitantes frente a los 1.242 kilómetros de media, según los datos a cierre de 2022.