Una más. Leapmotor fabricará sus coches eléctricos en España, según ha confirmado Antonio Filosa, CEO de Stellantis a Automotive News Europe. La noticia recalca el papel que España está jugando entre los coches eléctricos más asequibles y cómo nuestro país tiene en sus manos un tipo de coche muy esperado pero que, también, siembra algunas dudas.
La confirmación. «Recientemente hemos anunciado una colaboración industrial para dotar a Leapmotor de capacidad en una de nuestras plantas españolas para fabricar sus coches sobre su plataforma. Comenzará muy pronto». Con estas palabras, Filosa confirmaba Automotive News Europe que, efectivamente, será una de las plantas que el gigante automotriz tiene en España las que producirán sus coches eléctricos.
¿Por qué un coche eléctrico tiene menos autonomía que la que anuncian
Stellantis tiene fábricas en Madrid, Zaragoza y Vigo pero de momento no está claro cuáles es la planta elegida ni qué coches son los que se ensamblarán. Tampoco cómo se llevará a cabo el proceso ya que la producción polaca del Leapmotor T03 que se estaba llevando a cabo a través de kits se paró el pasado mes de abril.
¿Qué y quiénes? Como decimos, desde Stellantis no han dado muchas más señas más allá de que los coches empezarán a fabricarse el año que viene. Sí podemos imaginar que, por el reparto que Stellantis tiene por España, Zaragoza tiene todas las papeletas. De allí salen los eléctricos pequeños del grupo como los Opel Corsa, Peugeot 208 y Lancia Ypsilon. Además, estará al lado de la fábrica de baterías que Stellantis levantará con CATL.
Qué coches se fabricarán también es un misterio pero todo apunta, de nuevo, a que serán los Leapmotor B10 en un primer arranque. Este es un coche de 4,52 metros con una batería un poco justa si queremos utilizarlo como coche «para todo» (67,4 kWh) pero cuyo precio puede compensar, teniendo en cuenta que se queda en 27.900 euros y, con ayudas, está muy cerca de los 20.000 euros.
Es posible que le siga el Leapmotor B05, una opción todavía más barata que visto lo visto bien podría situarse en la frontera de los 25.000 euros antes de ayudas. Eso sí, son de momento informaciones especulativas teniendo en cuenta lo poco que ya sabemos. Todo lo anterior tiene que confirmarse.
¿Qué es Leapmotor? Leapmotor es una empresa china de coches eléctricos altamente prometedora. La compañía fue adquirida parcialmente por Stellantis en una jugada para meter coches eléctricos chinos y baratos en su portfolio.
La experiencia de Stellantis en China no ha sido buena y recientemente ha decidido disolver todas sus colaboraciones en el país. A cambio, lo que hizo fue meter dinero en esta compañía para tener acceso a su I+D y, además, controlar por completo la distribución de la marca fuera de China.
Leapmotor, por su parte, ganó una inyección de dinero pero también la puerta abierta a exportar coches sin la obligación de montar toda una red de distribución y postventa en otros países. La red de Stellantis es la que lleva a cabo ese servicio.
¿Cómo se fabricará? Es otra de las grandes incógnitas. Hasta el pasado mes de abril, Stellantis ha estado fabricando en Polonia el T03, el coche eléctrico más barato que Leapmotor tenía en España y que pudimos probar unos meses atrás. Esa producción se llevaba a cabo con kits llegados desde China pero Europa ha negado que eso sirva para saltarse los aranceles a los coches eléctricos.
El resultado es que Stellantis ha dejado de producir este coche en suelo polaco, ya que estos coches eléctricos se encarecían y perdían su verdadero atractivo: el precio. Es de esperar, por tanto, que la compañía tenga en mente producir por entero sus coches aquí (o gran parte de ellos) si quiere evitar los famosos aranceles.
Es un caso, por tanto, similar al de Omoda. Esta última empresa, propiedad de Chery, quería fabricar el Omoda 5 eléctrico en la antigua planta barcelonesa de Nissan. Sin embargo, ante esta actitud de Europa ha retrasado sus planes. Y, de fondo, planea la sombra de que el Gobierno chino ha mandado a los fabricantes detener sus inversiones si Europa no cede en esta posición.
La esperanza. La parte buena de la historia es que, sin duda, es un nuevo impulso a las fábricas españolas. España se está convirtiendo en el espacio ideal para fabricar los coches eléctricos más asequibles de las marcas que ya están asentadas en nuestro país.
Los costes laborales y energéticos son inferiores que en otras partes de Europa pero, además, se cuenta ya con una estructura laboral e industrial que permite adaptar las líneas de montaje con una inversión más baja que si tuviera que crearse toda una planta desde cero.
Además, se espera que las ventas de coches eléctricos de entre 25.000 y 30.000 euros sigan creciendo. Los fabricantes necesitan vender este tipo de coches para cumplir con los compromisos en materia de emisiones.
Las dudas. Las dudas más serias llegan con el abrazo que el público quiere o está dispuesto a dar a este tipo de vehículos. Esta misma semana hemos sabido que Ford despedirá a 1.000 empleados en Colonia (Alemania) porque sus números no aguantan la inversión realizada. Eso sí, en este caso hablamos de que Ford está teniendo dificultades para poner en el mercado unos coches que, en realidad, son Volkswagen de origen.
Aunque el coche eléctrico de 25.000 euros se antoja la tabla de salvación de los fabricantes, lo cierto es que, por el momento, son vehículos que obligan a ciertas concesiones e incomodidades en viajes largos. Y eso, de momento, sigue provocando que sean coches más complicados de colocar que aquellos de mayor precio pero cuyas renuncias empiezan a dar completamente igual.
Foto | Stellantis