1. Pedro Sánchez y sus ministros han sentado un precedente histórico
Si sabotear La Vuelta es un «extraordinario gesto de dignidad» (pese a los policías heridos y el caos en Madrid), entonces cualquier «causa justa» justifica reventar cualquier evento.
Y vaya si las hay.
Empezando por la masacre silenciada de cristianos en Nigeria, donde treinta y dos personas son asesinadas cada día.
Una causa que justifica, en efecto, sabotear los Goya.
2. La causa nigeriana también es justa
Mientras el Gobierno pone el foco en Gaza, ignora sistemáticamente que en Nigeria han asesinado a más de siete mil cristianos sólo en los primeros doscientos días de 2025.
Si la «causa palestina» justifica sabotear La Vuelta, el genocidio cristiano en Nigeria debería justificar sabotear cualquier cosa.
¿O es que treinta y dos cristianos muertos al día valen menos que la indignación selectiva gubernamental?
3. Ya tenemos el manual de instrucciones oficial
El delegado del Gobierno ha dicho que lanzar vallas a los policías, causar veintidós heridos y tirar clavos a la calzada con la esperanza de que algún ciclista sufra un horrible accidente a 120 km/h son «incidentes muy puntuales» en una protesta «eminentemente pacífica».
Perfecto.
Los manifestantes procristianos nigerianos sólo tienen que seguir el mismo protocolo: cortar el paso a los actores, lanzar alguna que otra valla «puntual» y arrojar clavos a los actores, que tampoco se quejarán si se llevan algún rasguño, porque la causa es justa.
Además, ¡no me va a comparar nadie suspender una fiesta como la de los Goya con un genocidio como el de Nigeria!
El Gobierno no podrá quejarse: ellos mismos han legitimado el método.
4. Contamos con el aval presidencial
Sánchez ha declarado sentir «admiración por un pueblo que se moviliza por causas justas».
Bueno, pues la causa de los 185.000 nigerianos asesinados desde 2009 parece bastante justa.
Según la lógica presidencial, boicotear los Goya por los cristianos de Nigeria debería merecer una ovación en pie en la Moncloa.
5. La ministra Yolanda Díaz nos ha abierto la puerta
Yolanda Díaz ha escrito que la ciudadanía es «un ejemplo de dignidad» y que «no tolera que se normalice el genocidio».
Oído cocina.
Los cristianos nigerianos sufren un genocidio real, no retórico. Si Díaz es coherente, debería aplaudir que se boicotee cualquier evento que «normalice» ignorar las 19.100 iglesias destruidas y las 1.100 comunidades cristianas desplazadas en Nigeria.
6. El ministro Óscar López siente «orgullo» por las movilizaciones
Óscar López ha declarado sentir «orgullo» por quienes se manifestaron en Madrid ante una situación «insoportable».
Pues bien, la situación de Nigeria es literalmente insoportable: decapitaciones, violaciones, conversiones forzosas y quema de aldeas enteras.
Si López es sincero, debería estar orgulloso de que alguien sabotee los Goya por esta causa.
7. Marlaska ha dicho que los agentes desplegados fueron «absolutamente suficientes»
El ministro del Interior defendió el dispositivo policial para La Vuelta pese a que el número real de agentes en los puntos conflictivos fue claramente insuficiente.
Es un excelente precedente.
Cuando se boicoteen los Goya con la misma metodología «pacífica», Marlaska no podrá quejarse de que no desplegó suficientes efectivos. Él mismo ha certificado que una docena de agentes basta.
8. Feijóo nos ha advertido del «ridículo internacional»
El líder del PP ha denunciado que la cancelación de La Vuelta supuso un «ridículo internacional televisado».
Perfecto. De perdidos al río.
Si sabotear los Goya por Nigeria genera el mismo ridículo internacional, al menos será por una causa justa.
9. Israel ya nos ha acusado de «vergüenza para España»
El ministro israelí Gideon Saar ha escrito que Sánchez y su Gobierno son una «vergüenza para España» por alentar las protestas.
Si ya somos una vergüenza internacional por sabotear La Vuelta, poco más podemos perder saboteando los Goya.
Al menos sería por defender a cristianos que mueren cada día, no para que Sánchez mejore un poco sus raquíticas expectativas electorales.
10. El precedente de «poner la seguridad por delante» está establecido
Sánchez ha justificado la cancelación de La Vuelta diciendo que se puso «la seguridad de los ciclistas por delante”
Magnífico.
Cuando los manifestantes anti genocidio cristiano corten el paso a las limusinas de los Goya «por seguridad», el presidente no podrá protestar: él mismo ha establecido que la seguridad justifica paralizar cualquier evento.
11. La estrategia de «incidentes puntuales» ya ha sido validada oficialmente
Según el delegado del Gobierno, Francisco Martín, lanzar vallas y herir policías son meros «incidentes puntuales» que no deslegitiman una protesta «pacífica”.
Los futuros manifestantes de los Goya ya saben que pueden generar sus propios «incidentes puntuales» sin perder la etiqueta de pacíficos. El Gobierno ha creado el estándar.
El límite está en veintidós policías heridos. Veintitrés serían demasiados. Pero hasta veintidós hay margen. Sólo hay que escoger cuáles se llevan el mamporro.
12. Nigeria cumple todos los requisitos de «causa justa»
Sánchez habló de «causas justas como la de Palestina».
En Nigeria, siete mil cristianos han sido asesinados en 220 días y hay quince millones de desplazados. El país vive un genocidio sistemático.
Si eso no es una «causa justa», entonces el concepto carece de significado. Los Goya son objetivo legítimo según los criterios presidenciales.
13. La «barbarie» nigeriana supera cualquier comparación
Sánchez criticó que la oposición no diga «nada ante la barbarie de Gaza».
¿Barbarie? En Nigeria queman vivos a cristianos, los decapitan y los machetean mientras gritan «Allahu Akhbar».
Si la barbarie de Gaza justifica sabotear La Vuelta, la barbarie nigeriana justifica sabotear los Goya, la ceremonia de los Nobel y hasta las juntas de vecinos de Carabanchel Alto.
14. Los «100.000 manifestantes» establecieron el umbral de legitimidad
El Gobierno cifró en 100.000 los manifestantes de Madrid. En realidad fueron menos de 2.000.
Pero si una cifra inventada confiere legitimidad para paralizar eventos, sólo hace falta reunir a un centenar de indignados en los Goya, que quedarán convertidos como por arte de magia en 200.000 o 300.000 manifestantes por el delegado del Gobierno para que parezca que la causa es más representativa de lo que es en realidad.
15. Amnistía Internacional ya validó el método
Amnistía Internacional, que es muy pacifista pero siempre rema a favor de los mismos, concluyó que la manifestación de La Vuelta «fue eminentemente pacífica» pese a los policías heridos.
Con este precedente, los manifestantes de los Goya pueden aplicar exactamente los mismos métodos y recibir la misma validación de Amnistía Internacional.
¡Ahí es nada poder pegarte el lujo de reventar los Goya con el aval de Amnistía Internacional!
16. España ya es «ejemplo y orgullo» en sabotajes
Sánchez ha proclamado que «España brilla como ejemplo y orgullo» por las movilizaciones.
Si sabotear La Vuelta nos convierte en ejemplo mundial, sabotear los Goya por Nigeria debería llevarnos al podio olímpico de la bondad.
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