El portero español del Magdeburgo, Sergey Hernández, destacó este jueves, tras la primera victoria del equipo alemán en su historia en el Palau Blaugrana (21-22), que su parada decisiva al penalti lanzado por el extremo Ian Barrufet con el tiempo cumplido se debió tanto a su conocimiento del rival por el tiempo que comparten en la selección española como a «algo de suerte».
«Ya sabía que me iba a amagar. Tiré un poco a la izquierda y un poco a la derecha. También hubo algo de suerte: me pegó el mínimo roce en la mano, pero fue exactamente el tiro que esperaba», explicó el guardameta navarro.
Sobre la elección de Barrufet como lanzador frente a Aleix Gómez, habitual especialista del Barça, Hernández aseguró que no le sorprendió, ya que ambos son «muy buenos» y se mostró «satisfecho» de haber logrado detenerlo para ganar.
«Estoy muy contento de formar parte de la historia del Magdeburgo», indicó.
Hernández también destacó que el equilibrio en el marcador durante todo el partido se debió a que tanto él como Emil Nielsen, por parte del Barça, pudieron defender «bastante bien gracias al trabajo defensivo previo».
En cuanto a su actuación personal, con 15 paradas que se suman a su papel decisivo en la Final a Cuatro de Colonia que supuso la quinta ‘Champions’ del Magdeburgo, el navarro se mostró «contento» con su rendimiento en el club, aunque confesó que le gustaría poder replicarlo con la selección española, un rendimiento que aún le falta.
Finalmente, preguntado sobre un posible futuro vinculado al Barcelona a partir del próximo verano como sustituto de Emil Nielsen, Hernández se mostró cauto: «No respondo a eso ahora, pregúntame otra cosa», cerró.