El Club de Bàsquet Son Servera se ha desvinculado de las polémicas camisetas y ha asegurado que «las decisiones individuales de estos participantes no representan en ningún caso los valores ni la filosofía del club». Relatan que en el momento en que la organización detectó el contenido «se actuó de inmediato, se exigió la retirada de camisetas». Informa que «si no se intervino antes fue por error porque la organización estaba desempeñando tareas propias para el desarrollo y seguridad de la competición. No puede interpretarse como falta de preocupación».

Desde el Club se asegura que se actuó en colaboración con el regidor de Esports y que se «retiraron las camisetas, se convocó a los equipos participantes para informar de la situación y se ofreció una charla sobre el respeto , la sensibilidad social y la inadmisibilidad de ciertos mensajes dentro del ámbito deportivo». Una intervención que, exponen, «fue bien recibida por todos los presentes y refleja el firme compromiso del club y de las instituciones municipales con la educación en valores a través del deporte».

El equipo en cuestión fue uno de los ganadores del torneo. En cuanto al premio, dicen, «es exclusivamente por su rendimiento deportivo y no valida sus acciones anteriores. Las fotografías de la entrega de premios muestran a los jugadores vistiendo camisetas distintas ya que se les prohibió expresamente el uso de las originales por el contenido reivindicativo».

Desde el Club, por último, reafirman el «compromiso con el deporte y la formación en valores: respeto, igualdad, inclusión y compromiso social». Destacan que «los valores que promovemos son totalmente contrarios a los que se nos intentan atribuir». Añaden que «consideramos inadmisible que una disputa política entre partidos perjudique la imagen de un club que trabaja con total entrega, de forma voluntaria y sin ánimo de lucro, por el bienestar de la infancia y la juventud en el municipio».