Rafal Majka, uno de los gregarios de lujo más reconocidos del pelotón, empieza a despedirse del ciclismo profesional dejando frases que no pasan desapercibidas. En una entrevista con Bici.Pro, el polaco, que compartió equipo tanto con Alberto Contador como con Tadej Pogacar, se animó a comparar a dos campeones generacionales.

La inevitable comparación

Alberto podía decir que iba a ganar Giro, Tour o Vuelta… y lo hacía. Pogacar no dice nada, pero gana todo. Habla menos y gana más”, lanzó Majka con la sinceridad que siempre lo ha caracterizado.

Majka debutó en el WorldTour en 2011 con Saxo Bank y rápidamente mostró cualidades de líder. Incluso llegó a tener sus roces con Contador, pero a la vez lo arropó en grandes batallas. Después vivió una etapa en BORA como jefe absoluto, con la presión que eso conlleva, hasta que en 2017 decidió dar un giro: “Necesitaba un cambio y llegué a UAE, donde conocí a un joven llamado Pogacar. Pensé que ganaría alguna que otra carrera y de repente me encontré con alguien que gana todo y será una leyenda”, confesó.

Su palmarés es más que digno: victorias de etapa en Tour y Vuelta, podio en  LaVuelta, campeón nacional de Polonia y un papel clave en los éxitos de Pogacar. Pero, sobre todo, Majka se consolidó como ese gregario fiable que todo líder necesita.

A sus 36 años, Majka asegura que no deja el ciclismo por falta de piernas. “Todavía tengo nivel, pero quiero pasar más tiempo con mis hijos. Estuve lejos de mi familia 24 años, viajando ocho meses al año. Ahora mis niños tienen nueve y cinco años, y el tiempo vuela”, explicó.

El polaco se retira con la satisfacción de haber estado junto a los más grandes y con una frase que define su experiencia al lado del esloveno: “Ha sido divertido correr con el mejor ciclista del mundo, quizás de la historia”.