Fernando Alonso volverá a depender de un casi milagro y eso que dice Mike Krack, ingeniero jefe en pista del equipo Aston Martin y uno de sus hombres fuertes detrás del muro, que «no los hay en la Fórmula 1«. Pero las manos del asturiano siempre están y son las que ponen al AMR25 en un lugar que no correspondería por nivel real. Volverá a tocar en Bakú tras ser 19º del viernes, aunque hay una carta debajo de la manga del asturiano que podría aparecer. «Todavía tenemos mucho ritmo que encontrar», contó al bajarse del Aston.
Alonso, en una de sus vueltas.EFE
Tenemos mucho ritmo que encontrar
Fernando Alonso
«No es ninguna sorpresa. Este tipo de circuitos sufrimos, no era nuestra fuerza en Spa ni en Monza», confesó el del Principado de Asturias tras la primera toma de contacto en Azerbaiyán. Las sensaciones no fueron buenas con un coche difícil, que vuelve a surfear los muros como puede pero es la única solución. «Necesitas eficiencia en este tipo de circuito. Será lo mismo en Las Vegas. Son curvas de velocidad muy baja junto a rectas muy largas, con lo que necesitas un coche con buena carga aerodinámica y bajo drag», agregó. Pero todavía puede existir una noticia que cambie la cosa.
En el viernes, Alonso solo utilizó neumáticos blandos. Son los C6 de Pirelli, un compuesto que no termina de gustar a los pilotos y equipos. No tocaron los medios y aparecen con fuerza como la goma a seguir. Ya lo hizo Aston en Ímola y su quinto mágico del sábado y atendiendo a tiempos como el de Hamilton, será una goma a tener en cuenta para la hora de la verdad.
Aston contará con esa goma ‘amarilla’ y tratará de sacar algo más. «Estamos al fondo con Alpine», señaló Alonso. Que se agarrará a un Bakú diferente en sábado. La lluvia aparece, no en las sesiones, y cambiará las temperaturas. En la parte alta hay interesados como McLaren o Mercedes, y en la zona media darán la talla más contendientes, aunque a Williams y Carlos Sainz no les viene tan bien. Aston, en cambio, sí que consigue encontrar el punto a los compuestos de clasificación rápido.
Alonso, en acción.EFE
Alonso luchará para pasar, entonces, de los problemas al paso al frente. La eficiencia es un quebradero de cabeza, los neumáticos pueden dar un respiro y en Bakú lo que es seguro es que todavía deben buscar un punto más tras un viernes con más dificultades de las previstas.