La Vuelta a España 2025 quedará marcada por las protestas en apoyo a Palestina que obligaron incluso a cancelar la etapa final y el podio en Madrid. Uno de los ciclistas que más alto ha hablado sobre lo ocurrido es Pello Bilbao. El corredor del Bahrain Victorious, en una entrevista concedida a El Periódico, criticó duramente a la UCI y defendió la actuación de los manifestantes.
“No entiendo la hipocresía de la UCI cuando con el Gazprom ruso tomaron una decisión distinta. ¿Por qué unos sí y otros no? Igual buscan una solución intermedia, pero no entiendo la diferencia”, declaró Bilbao, señalando que el organismo internacional y el propio Gobierno pudieron haber evitado lo ocurrido si hubieran actuado antes del inicio de la carrera: “Si se hubiese decidido que el equipo Israel-Premier Tech no participaba, la orden debía haberse cumplido. Ellos eran los máximos responsables de garantizar la seguridad en una carrera que se disputa en España”, añadió.
Muy activo en redes sociales respecto a la situación en Gaza, el ciclista vasco fue aún más contundente al afirmar que “lo de Gaza es un genocidio, y así lo considero desde hace mucho tiempo. Ahora, afortunadamente, la gente se está convenciendo de ello”. También agradeció a quienes han salido a protestar durante La Vuelta: “Menos mal que hay gente que tiene conciencia y visibiliza este problema porque en Gaza está muriendo gente inocente, incluidos niños y periodistas. Hay que dar gracias a los que salen a la calle o se embarcan en flotillas para romper el bloqueo y llevar alimentos”. Según Bilbao, no está solo en esta visión: “Quizá no sean tan radicales como yo, pero en el pelotón hay muchos compañeros que piensan igual”.
Aunque se mostró crítico con la presencia del equipo Israel-Premier Tech, quiso aclarar que su posición no es contra los ciclistas que lo integran: “No me resulta fácil opinar y decir que quiero al Israel-Premier Tech fuera del pelotón cuando tengo excompañeros allí que trabajan duro. Ellos también sufren”.
Más allá del debate político, Bilbao considera que lo vivido en La Vuelta demuestra una vulnerabilidad estructural del ciclismo como deporte: “Nuestro deporte se disputa a campo abierto y es imposible controlar una carrera de cientos de kilómetros. Es muy fácil boicotearla. La UCI y el Gobierno debieron anticiparse y no habría pasado nada de lo que ocurrió en Madrid”.