El Unicaja tendrá la posibilidad de defender el título de la Copa Intercontinental en Singapur después de vencer al Utsunomiya Brex de Japón de forma … incontestable. El campeón nipón y de la BCL Asia no fue rival para el cuadro cajista que jugó su mejor baloncesto hasta ahora desde que comenzó la pretemporada y pasó por encima de un rival tan eléctrico como desordenado en defensa. El Unicaja aguantó la valentía de su rival, que luego no fue capaz de seguirle el ritmo. Kalinoski reventó el partido a base de triples tras el descanso y eso permitió a su equipo jugar a placer e ir metiendo a otros compañeros en dinámica positiva. El rival del equipo malagueño en la final se conocerá este sábado en el partido que disputarán el Illawarra Hawks y el G League United. Puede ser cualquiera de los tres equipos de la otra parte del cuadro, porque el Flamengo ganó de dos a los australianos.
El conjunto japonés impuso una gran presión desde el salto inicial y exigiéndole el máximo al Unicaja, que fue por detrás en el marcador en los primeros minutos del choque. Aunque Kalinoski y Barreiro encontraban respuestas a las acciones del Utsunomiya, la aparición del estadounidense Newbill con dos triples y diez puntos seguidos hizo enloquecer a la afición nipona, que era mayoría en la grada y animaba de una forma muy particular a los suyos (17-13, min.6). El equipo malagueño también jugó sus bazas y encontró situaciones de canasta cerca del aro bien finalizadas por Tillie y Sulejmanovic, mientras que Alberto Díaz completó la remontada con cinco puntos seguidos (20-23).
Si rápido fue el primer cuarto, el segundo fue frenético. Los japoneses tenían ansia por tirar de tres hasta el punto que en la primera parte lanzaron 20 triples y sólo ocho veces de dos. El Utsunomiya tuvo fases de gran acierto dentro de ese gran volumen de tiro y logró tres triples seguidos (31-30, min.15). El Unicaja aceptó ese correcalles en el que se convirtió el partido, en parte porque va con su estilo. Los técnicos japoneses no hicieron un buen ‘scouting’, porque Perry les pilló dos veces con la guardia baja y dio un par de asistencias de campo a campo. El estadounidense tenía ganas de agradar y reivindicarse como el líder que es de este equipo. Lo hizo dando agilidad al juego y logrando un par de buenas canastas, como Barreiro, el mejor de los cajistas en la primera parte. En ese escenario de correr y no parar, el Utsunomiya se quedó por el camino y encajó un parcial de 3-12 que permitió un 33-41 al descanso para el Unicaja.
Ese dominio de cajista se acentuó en un tercer cuarto brillante en el que literalmente pasó por encima de su rival. El primer golpe lo asestó Tyler Kalinoski con una secuencia demoledora de rebotes ofensivos y triples. El estadounidense logró catorce puntos casi seguidos, tres canastas de tres incluidas, y acabó con la oposición de un rival, que no defendía nada. En realidad, el Utsunomiya no pudo contener el aluvión de juego del Unicaja, en el que cada jugador que entraba era capaz de producir. A Kalinoski le siguieron Tillie, Webb y, especialmente, Sulejmanovic, que terminó de sentenciar el choque (53-76).
El Unicaja no aflojó y siguió sumando elementos para su objetivo de conjuntar al equipo. Con el partido muy decantado, Ibon Navarro dio minutos a Castañeda, que logró alguna canasta de mérito. A veces parece que se complica demasiado con rectificados y acciones complejas, pero es su juego y tiene que encontrar sus sensaciones dentro de un equipo muy organizado. Los japoneses seguían a lo suyo, tirando sin parar sin preocuparse demasiado de defender, igual que sus aficionados, que seguían apoyando sin mirar al marcador… Con todo decidido, fue el momento de pensar en la final, reservando a Djedovic, Tyson Pérez y Perry.