La atmósfera de Riaza y un desigual encierro de Raso de Portillo en juego y presentación eclipsaron las intenciones iniciales de tres novilleros, en una tarde de vacío estadístico que terminó por ponerse cuesta arriba. Tras un primer ejemplar noble y de buena condición, la novillada entró en cauces de pendiente escarpada, de la que cuarto y quinto, los más serios, desprendieron poder aunque no terminaron de romper. No hubo comunión entre novilleros y astados, y Jesús de la Calzada, Pepe Luis Cirugeda y Tomás González, abandonaron a pie el coso riazano. El hermanamiento llegó de la mano de los aficionados taurinos de Riaza con la peña francesa ‘Angelina’, de San Juan de Angely, con alrededor de 150 aficionados galos en los tendidos. 

Jesús de la Calzada, que también lo es ya de Riaza, encadenó este viernes su cuarta novillada con picadores en el municipio segoviano de manera consecutiva desde 2022 -también estuvo anunciado en la clase práctica de 2018- siendo ya practicamente el nuevo ‘José Ignacio Ramos’ de Riaza -por la cantidad de festejos que lleva en esta plaza-. El salmantino abrió plaza con un astado fino de cabos y degollado, que arrastró alguna sobrecarga en las patas -posiblemente del encierro-, aunque salió derrotando en los burladeros con fuerza. Recibió un exigente puyazo y cumplió en banderillas para después mostrar nobleza y embestir con clase y codicia en los engaños de De la Calzada. El novillero salmantino estuvo dispuesto y se confió viéndolo asequible hasta el punto que quiso poner la emoción que le faltó toreando, pasándoselo por la espalda en varias ocasiones, y llegó a ser prendido de fea manera, sin aparentes consecuencias -al menos en un principio-. Tras recomponerse, no anduvo certero con el acero y su labor escuchó leves palmas.

Momento de la cogida a Jesús de la Calzada. / A.M.Momento de la cogida a Jesús de la Calzada. / A.M.

Pasado el ecuador del festejo, sorteó un novillo abierto, ofensivo de palas, y basto, que manseó sin discreción. Paso testimonial de De la Calzada en un deslucido trasteo, sin tino a espadas.

Desestructurada y parca de sentido  fue la primera actuación de Cirugeda ante un ejemplar que se quedaba corto y desprendía riesgo al pararse en el último tramo del muletazo. Inició el trasteo en los medios, sin atender a la comprometida condición del animal, y el novillo encendió la alarma de aviso. Varios pases notables en el desenlace entonaron su faena y, tras despachar con rapidez al astado, recogió una ovación.

Después, se midió a un serio y astifino novillo -más toro-, que pronto mostró su poder y exigencia y no se dejó banderillear. En la muleta, fue toda una moneda al aire. Por momentos, salía con la cara a media altura y, en otros, anunciaba un peligro manifiesto en el filo de sus pitones. Cirugeda, que evidenció complicaciones lógicas, logró dos tandas de mérito, en una tarea nada fácil. Se cobró otra ovación, como si puntuaran.

Inicio de la faena de muleta de Tomás González en Riaza. / A.M.Inicio de la faena de muleta de Tomás González en Riaza. / A.M.

González, que todavía arrastra molestias de la cornada en la axila, con afección al pulmón, que sufrió en Marchamalo (Guadalajara) a finales de agosto y que la pasada semana tuvo que ser hospitalizado de nuevo, lo que le llevó a perderse dos compromisos, tomó parte en el anillo riazano con un ejemplar abierto de cara y astifino, que careció de emoción en el embroque. Un utrero para andar con cuidado y apostar. González intentó cuidarlo e ir domeñando su comportamiento y, aunque dejó momentos de firmeza, presentó ciertas mermas físicas que impidieron una puesta en escena en plenitud de facultades; lo que le llevó además a atascarse con la cruceta.

Cerró plaza un astado de suma seriedad, que no se dejó ganar la partida, pero que cuando González se acopló con el humilló con transmisión. El turolense, de menos a más, dejó un par de tandas de derechazos de relevancia. Sin confianza todavía con la espada, escuchó dos avisos y algunos pitos en el broche de una tarde que terminó poniéndose cuesta arriba. 

Ficha

Plaza de Toros de Riaza. Quinto festejo de feria. Alrededor de tres cuartos de entrada. Novillada con picadores. Novillos-toros de Raso de Portillo, desiguales de presentación y juego.
Jesús de la Calzada, palmas y silencio (aviso).
Pepe Luis Cirugeda, ovación y ovación  (aviso).
Tomás González, silencio (aviso) y silencio (dos avisos).
Antes del paseíllo se realizó un acto de hermanamiento entre el Ayuntamiento de Riaza y la Asociación ‘Toro de los Mozons’ con la Peña ‘Angelina’, de la localidad francesa de San Juan de Angely.

Desafío ganadero

La corrida de toros de la feria de Riaza está prevista para el sábado, 20 de septiembre, en formato de ‘desafío ganadero’ (17.30 horas), con tres toros de Conde de la Corte y otros de Raso de Portillo, que repite. Los encargados de lidiar este encierro serán Damián Castaño, que en principio reaparece tras el percance que sufrió el pasado sábado en Salamanca y que le impidió hacer el paseíllo el domingo en Las Ventas, Noé Gómez delPilar y el colombiano Juan de Castilla.