«Nubes, torsos, conchas, pimientos, árboles, rocas, chimeneas, no son sino partes interdependientes e interrelacionadas de un todo, que es la Vida. Los ritmos vitales que se perciben en cualquier lugar se convierten en símbolos del todo». Edward Weston, 1930

La exposición antológica de la Fundación Mapfre Edward Weston. La materia de las formas abre este viernes sus puertas con 177 fotos, que abarcan más de cincuenta años de trabajo del artista y nos permiten apreciar la evolución de su mirada.

Edward Weston (1886-1958) fue un pionero de la fotografía estadounidense, junto a Alfred Stieglitz o Paul Strand. Comenzó a hacer fotos con 16 años en los parques de Chicago, consiguió la primera beca Guggenheim para un fotógrafo y pasó del pictorialismo a un formalismo en el que el encuadre es definitivo.

Retrato de Guadalupe Marín de Rivera, 1924. Edward Weston Center for Creative Photography, The University of Arizona. Donación Ansel y Virginia Adams

El poder del encuadre

Al seleccionar la toma, el encuadre, Weston elimina cualquier aspecto anecdótico y se centra en el motivo que le interesa, y lo hace con tal intensidad que la luz y el volumen dibujan una imagen abstracta, rompiendo los límites entre figuración y abstracción.

El comisario de la muestra, Sérgio Mah, explica que la fuerza creativa de Weston está «en la excelencia de la ejecución, en la toma de la foto, no en el trabajo de revelado en la cámara oscura. Él busca una relación muy directa con la realidad«.

‘Pimiento número 30’, 1930, Edward Weston. Cortesía de Trockmorton Fine Art

La foto Pimiento n.º 30 fue tomada a principios de agosto de 1930 y Weston era consciente de su fuerza visual: «Es un clásico, plenamente satisfactorio, un pimiento, pero más que un pimiento; abstracto, en el sentido de que existe completamente al margen del tema. No tiene atributos psicológicos, no despierta emociones humanas: este nuevo pimiento lo lleva a uno más allá del mundo que conocemos en la mente consciente».

Poética de la imagen

La obra de Weston afirma el valor poético y especulativo de la fotografía. Usa una cámara de gran formato, que capta imágenes en blanco y negro de una nitidez extraordinaria y, con su dominio de la técnica, genera naturalezas muertas, desnudos, retratos y paisajes extraordinarios.

«El arte fotográfico depende de la capacidad de un fotógrafo de mirar y cotejar. Tiene el poder de conferir relevancia estética a cualquier tema», subraya el comisario.

De México a California

Mah destaca la importancia de su estancia en México, donde coincidió con escritores y otros artistas como Frida Kahlo, Diego Rivera o Rafael Sala, lo que contribuyó a expandir su imaginario y su creatividad.

En 1923 viaja a Ciudad de México, junto con su hijo Chandler y la también fotógrafa surrealista Tina Modotti. Se instala en la capital y abre un estudio. En 1927, parte de sus diarios se publican en la revista Creative Art y hace una relevante serie de desnudos.

‘Desnudo’, 1936, Edward Weston. Center for Creative Photography, The University of Arizona. Donación Estate of A. Richard Diebold, Jr.

La fotografía más célebre del artista es un desnudo de quien luego será su segunda esposa, Charis Wilson. Una hermosa composición llena de ritmo cuyo eco lleva al desnudo azul de Matisse, un collage realizado 16 años después.

La muestra, agrupada en siete secciones, proporciona abundante material de documentación y recorre el legado del fotógrafo estadounidense atraído por «lo extraordinario de lo banal«. Entre, frutas, conchas o vegetales se cuela un inodoro, objeto poco retratado, con el título Excusado.

‘Excusado’, México, 1925. Center for Creative Photography, The University of Arizona. Edward Weston Archive

Mah apunta que en lugar de un urinario, Weston ve un cuerpo y formas orgánicas, además de inspirar la fantasía, a partir de una cosa deja volar la imaginación, el fotógrafo demuestra que «la percepción no es estática, no es monolítica«.

Cementerios

En 1941, proponen a Weston ilustrar el poemario Hojas de hierba de Walt Whitman, lo que le lleva a viajar por todo el país. Sus instantáneas se tiñen de melancolía, fotografía cementerios en Luisiana y Georgia, así como edificios abandonados, destruidos y quemados, que traslucen una crítica a la sociedad estadounidense.

En los últimos años de su vida creativa, el artista sufre de párkinson lo que le dificulta tomar fotografías. Vuelve su mirada a su entorno más cercano y realiza su última foto en Point Lobos, Rocas y guijarros, 1948, una imagen que remite a un jardín zen.

‘Nubes’, Valle de la Muerte, 1939. Center for Creative Photography, The University of Arizona. Edward Weston Archive

Weston fallece el 1 de enero de 1958 en Wildcat Hill y sus cenizas se confunden con la arena de la actual Weston Beach.

El comisario de la muestra confiesa a RTVE.es que su foto favorita es una imagen inédita, Sin título, de 1945. Aparentemente es un trozo de madera, redondeado por las olas, pero con una gran fuerza dramática en el que se puede vislumbrar la cabeza de una ballena o un rostro fantasmal transido de dolor.

Para celebrar el 50 aniversario de la Fundación Mapfre, la entrada a esta exposición y a la de Raimundo de Madrazo son gratuitas en la semana del 3 al 9 de noviembre. Las entradas pueden reservarse por internet a partir del 24 de octubre o retirarse en la taquilla de la sala desde el 3 de noviembre.