La Infinity FlexWindow de 4,1 pulgadas convierte la cubierta del Galaxy Z Flip7 en un espacio de productividad, creatividad e inteligencia artificial que funciona sin abrir el teléfono.

 

Habitualmente, cuando hablábamos de las pantallas externas, éstas solían limitarse a mostrar la hora o las notificaciones. Pero un panel capaz de responder mensajes, iniciar videollamadas, controlar la cámara o traducir conversaciones en tiempo real cambia por completo la forma en que usamos un smartphone plegable. 

 

Este cambio nos da más ventajas: realizar tareas completas con el equipo cerrado, optimizando tiempo y reduciendo distracciones. Esta evolución convierte a la cubierta en un verdadero centro de control, tan funcional como la pantalla principal, y redefine cómo interactuamos con el smartphone en el día a día.

 

Una pantalla llena de IA y creatividad

 

Justamente con el nuevo Galaxy Z Flip7, Samsung traslada parte de la experiencia principal al exterior, demostrando que el futuro de los plegables también se juega fuera de la pantalla principal. 

 

Con un tamaño mayor y funciones de Galaxy AI, la pantalla externa deja de ser un complemento decorativo para convertirse en el corazón de la interacción cotidiana: desde responder mensajes hasta controlar la cámara o traducir en tiempo real.

 

Como explica Elías Inostroza, Master Trainer de Productos Móviles de Samsung Chile: “Diseñamos la pantalla externa del Galaxy Z Flip7 para que no sea un accesorio, sino una verdadera herramienta de productividad y creatividad. Queremos que los usuarios puedan resolver lo que necesitan en segundos, sin tener que abrir el teléfono”.

 

“Esto no solo mejora la eficiencia diaria, sino que también cambia la forma en que usamos y percibimos un smartphone”, añade.

 

Productividad sin abrir el teléfono

 

La pantalla Infinity FlexWindow de 4,1 pulgadas es más que un espejo del interior: es una ventana activa que permite escribir mensajes, navegar entre apps clave, revisar la agenda, contestar llamadas o seguir una ruta en el mapa. 

 

Todo, con el teléfono cerrado. La experiencia se asemeja a la de un smartwatch avanzado, pero con una interfaz más rica, táctil y adaptable.

 

Esta funcionalidad representa una verdadera ventaja para quienes están en constante movimiento o buscan optimizar el uso del tiempo: menos gestos, menos interrupciones, más eficiencia.

 

Creatividad al alcance de la mano

 

Los amantes del contenido visual tienen aquí un nuevo aliado. Gracias a la cámara principal del Z Flip7 y su pantalla externa, es posible capturar selfies de alta calidad sin necesidad de desplegar el dispositivo. Además, la vista previa compartida permite que la persona retratada vea el encuadre en tiempo real, facilitando sesiones creativas más colaborativas.

 

También es ideal para grabar contenido rápido para redes sociales, aprovechando ángulos poco comunes o disparando desde el modo Flex, sin trípodes ni accesorios extra.

 

Inteligencia artificial en la cubierta

 

El poder de Galaxy AI se hace presente también en la pantalla externa. Ahora es posible recibir sugerencias de respuestas a correos, realizar traducciones instantáneas en conversaciones presenciales o iniciar videollamadas sin necesidad de abrir el equipo. Es un cambio de paradigma en la forma en que nos relacionamos con la tecnología.

 

En una industria donde cada centímetro de pantalla cuenta, el Galaxy Z Flip7 demuestra que más importante que el tamaño es la inteligencia con la que se usa. Su pantalla externa redefine la relación entre usuario y dispositivo, ofreciendo un nivel de autonomía y personalización que cambia por completo la experiencia móvil.

 

Samsung ha logrado que la cubierta deje de ser solo una tapa y pase a ser una interfaz de control tan útil como sorprendente. El futuro del plegable ya no está dentro del teléfono, sino también por fuera.