Un error judicial ha obligado a la Audiencia Nacional a dejar en libertad a Firass Taghi, un supuesto narcotraficante vinculado a la Mocro Maffia que debía ser entregado a Países Bajos, porque se han excedido los plazos legales proceder a su entrega. El excarcelado fue detenido este verano en Tarifa en cumplimiento de una orden de detención y la entrega se tendría que haber producido el pasado agosto.
La decisión de devolver a Taghi a Holanda se convirtió en firme el 7 de agosto, fecha desde la cual había un plazo máximo de diez días para llevarla a efecto, según ha explicado a través de un auto fechado el 12 de septiembre la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional. Aunque esto no se hizo, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 5, Santiago Pedraz, decidió mantener la medida de prisión acordada para garantizar, precisamente, la entrega de Taghi.
La defensa del presunto narco recurrió esta decisión, alegando que la resolución judicial de Pedraz no era la adecuada formalmente, porque se trataba de una providencia y debió ser auto. Además, explicó que cuando se dictó esta medida ya se habían excedido los plazos legales.
La Audiencia Nacional da la razón al presunto narcotraficante
Ahora, la Sala de Apelación de la Audiencia ha dado la razón a la defensa. Respecto a la primera alegación ha reconocido que Pedraz debió resolver mediante auto, aunque ha detallado que es un defecto que ha quedado subsanado con el ahora dictado por la propia Sala.
Sin embargo, los magistrados han considerado que el segundo error no tiene reparación posible porque la ley fija que «la entrega de la persona reclamada se hará efectiva por agente de la autoridad española, previa notificación a la autoridad designada al efecto por la autoridad judicial de emisión del lugar y fechas fijados, siempre dentro de los diez días siguientes a la decisión judicial de entrega«.
«Si por causas ajenas al control de alguno de los estados de emisión o de ejecución no pudiera verificarse en este plazo, las autoridades judiciales implicadas se pondrán en contacto inmediatamente para fijar una nueva fecha, dentro de un nuevo plazo de diez días desde la fecha inicialmente fijada», añade la ley. Por tanto, el auto ha subrayado que han transcurrido los diez días, «sin que conste motivo alguno que impida dicha materialización«, de forma que deja sin efecto la «prisión instrumental» y ordena su puesta en libertad.
Es el segundo miembro de la Mocro Maffia que queda en libertad en España
Se trata del segundo miembro del crimen organizado neerlandés que queda en libertad por un error judicial en España tras el caso de Karim Bouyakhrichan, liberado por la Audiencia de Málaga el año pasado.
En 2024, Bouyakhrichan estaba siendo investigado en un juzgado de Marbella y la Audiencia Provincial de Málaga dejó en libertad bajo fianza de 50.000 euros, lo que le permitió darse a la fuga. Para oponerse a su puesta en libertad, el fiscal de Málaga alertó del riesgo de fuga por su «alta capacidad económica» y porque tenía pendiente en la Audiencia Nacional una reclamación de Holanda por narcotráfico.
En esta ocasión, el presidente del Tribunal Superior de Andalucía consideró que quizás desde la Audiencia Nacional «no se arbitraron los resortes necesarios» para mantenerle en prisión mientras se tramitaba su entrega al país que le reclamaba por otra causa.