Quien no lo ha leído, ha oído hablar de él. El título del best-seller de Melanie Joy Por qué amamos a los perros, nos comemos a los cerdos y nos vestimos con las vacas es tan elocuente como imposible de olvidar, y sigue interpelando la conciencia de los lectores en 23 lenguas desde hace más de quince años. Era una pena que no lo tuviéramos en catalán, pero ya está aquí: precisamente, Joy está en Cataluña para presentarlo en el Vegan Fest, el festival vegano al aire libre más grande de Europa, con una afluencia de cerca de 56.000 personas solo en la pasada edición.
El día antes de la presentación aprovechamos que está en Barcelona atendiendo a la prensa para llevarla a comer y conversar tranquilamente. Octavi Gil, editor de Saldonar, le ha traído un ejemplar recién salido del horno. Traducido por Ricard Soler y con prólogo nada menos que de Yuval Noah Harari, el libro luce el subtítulo Una introducción al carnismo, y ese es el quid de la cuestión. Para quien no lo sepa, el carnismo es un término acuñado por Joy que se refiere a la ideología invisible que nos condiciona a la hora de comer determinados animales.
Foto: Octavi Gil PujolMelanie Joy
“Lo reescribí para esta edición, actualicé las estadísticas y algunas cuestiones léxicas”, explica una vez estamos dentro de Velada, un oasis vegano en una antigua joyería modernista de Puig i Cadafalch, en la calle Ferran. Entre tapas veganizadas como las bombas de la Barceloneta y los pimientos rellenos de no-queso fresco gratinado con alioli y acompañados de espárragos, nos cuenta que los lectores no veganos nunca debaten los hechos que expone en el libro. “Pongo palabras a cosas que ellos ya llevan dentro”, afirma.
«La mayoría de la gente quiere vivir alineada con sus valores»
“La mayoría de la gente quiere vivir alineada con sus valores —asegura—, pero no puede hacer el cambio hasta que se siente empoderada, tienen miedo de hacer cambios radicales, de quedarse al margen, de perder su identidad”, expone. “No hace falta que seas totalmente vegano para ser parte de la solución, solo tienes que serlo lo suficiente”, explica. Es de esta forma que ha conectado con muchísima gente que, si hubiera optado por un discurso más radical, probablemente no se habría atrevido a acercarse a su libro.
Cómo acabar con todas las injusticias
Doctora en psicología —su campo es la psicología social— y experta en relaciones, Joy no solo ha escrito sobre veganismo, un término que, según ella, aún da miedo. Acaba de publicar la novela Half-hearted death wish, una ficción llena de humor negro en la que su protagonista lucha contra una inexplicable pulsión suicida. También ha escrito el ensayo How to end injustice everywhere, es decir, Cómo acabar con las injusticias en todas partes, otro título terriblemente elocuente.
«Soy optimista respecto a nuestro potencial para evolucionar moralmente»
“La experiencia de las víctimas [de cualquier injusticia] siempre será diferente, y compararlas sería ofensivo —aclara—, pero cuando miras algunos de los problemas más graves del mundo ves que todos comparten la misma estructura y mentalidad. El denominador común es una disfunción relacional que afecta a la integridad y la dignidad de las partes”. Por lo tanto, el racismo, el machismo, el especismo, etc., comparten la misma raíz: “todas las injusticias están basadas en el concepto de jerarquía moral”.
Lo entendemos, pero parece que parte del mundo actual trabaja en sentido contrario, dejando de lado la integridad y atacando la dignidad de la otra parte. “Bueno, cuando hay un movimiento reaccionario [ella utiliza el término backlash] es porque las ideas que ataca son fuertes. Soy optimista respecto a nuestro potencial para evolucionar moralmente, lo que no sé es si nos destruiremos antes”, dice con media sonrisa. Esa evolución implica “expandir nuestro círculo moral para incluir a los no humanos —añade—, tenemos que poner a los animales en el mapa de la justicia social”.
Foto: Octavi Gil PujolMelanie Joy