El Barça lleva dos temporadas en blanco en cuanto a títulos nacionales o continentales, pero al menos en estas últimas dos temporadas pudo alzarse con la Lliga Catalana. Una competición oficial en Catalunya, con seis equipos ACB, y cuyo título no podrán revalidar los de Joan Peñarroya. En un partido muy igualado, perdieron ante la Penya tras unos malos últimos minutos, como tantas veces les pasó la temporada pasada. Hunt (25 puntos y dos tiros libres decisivos) guiaron a los verdinegros a la final, que será el domingo contra el Baxi Manresa.
El partido arrancó con un Barça negado en ataque (3 de 10 en tiros de dos) y con poco volumen de triples. Willy, blando, no fue superior a Birgander por dentro mientras que Hunt empezó a dejar las primeras insinuaciones de que iba a ser un problema para el Barça (3-10). Fueron los azulgranas demasiado lentos en defensa y se cargaron muy rápido de faltas, de lo que dio buena cuenta Ricky (4 puntos desde la personal). Pero el problema, al margen de la defensa, fue el ataque azulgrana. En el primer tiempo muerto se le entendió todo a un Peñarroya desesperado porque su equipo “jugase algo”, es decir, alguna de las jugadas o sistemas preparados durante los entrenamientos porque hasta el momento todo eran acciones individuales. Y no funcionaron (9-17). Debutó Shengelia, que sumó rápidamente sus primeros puntos.
Cuando se acabaron los porcentajes de acierto anormalmente bajos, no iban a durar todo el partido, el Barça se acercó (17-21). Más fluido con Laprovittola de base primero, más sólido con Satoransky después. Pero si un base destacó sobre el parqué ese fue Ricky Rubio. Se gustó, con una asistencia por la espalda que celebró el público presente en Tarragona, pero sobre todo supo llevar, como siempre ha sabido, el ritmo del partido. Con el partido ya mucho más empatado (la Penya se ahogó desde el triple) el Barça logró ponerse por delante por vez primera justo antes del descanso (38-37).
La Penya volvió a irse en el marcador cuando le entraron los triples, con un Barça otra vez perezoso (42-49). Le costó unos minutos volver a entrar en el partido, pero cuando subió el listón y los centímetros recuperó el terreno perdido. Con un buen Punter, no al nivel de Hunt, pero con ocho puntos que sirvieron para igualar la contienda (55-55). En un duelo muy igualado, ni la conexión entre Tomic y Ricky pudo poner otra vez a la Penya en una ventaja significativa. Llegaron empatados al último cuarto pese a los 23 puntos de Hunt.
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La intensidad atrás quedó patente con dos tapones a dos ataques consecutivos de la Penya, ya en el último período. Ricky absorbió mucho juego, se le vio un punto cansado, en una partido de una intensidad notable (69-65). Tres triples fallados por los azulgranas, que pudieron empezar a decantar el partido a cinco del final, dieron vida al Joventut, llegando empatados al tramo decisivo (73-73 a 2:30 del final). Acertó Cale de tres, también Dekker, pero Ricky falló un tiro libre (78-77). Dio igual. Hunt anotó dos tiros libres a cinco segundos para el final, dando la victoria a la Penya.
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