Wintering fue el que sujetó en algunas fases al equipo al partido con sus jugadas individuales. / Julián Rus
Los palentinos superaron a un Alimerka peleón, que supo explotar las carencias palentinas pero al que se le acabó la gasolina en el último cuarto (91-97)

El Palencia baloncesto ha rendido el Palacio de los Deportes de Oviedo, como tantas veces hizo con el mítico Pumarín. De hecho, la victoria cosechada hoy por el Súper Agropal Palencia es la primera que sufre el Oviedo desde que se trasladó este verano a su nueva casa. Solo por eso, este partido de pretemporada será recordado. Por lo deportivo, ligeras mejoras para los morados, como un mayor protagonismo de Ugochukwu, especialmente en la segunda parte. Aunque en el interior el Súper Agropal sigue teniendo muchas vías de agua. No así en el tiro exterior, donde asienta su fortaleza.

Y casi sin dar minutos a un jugador que está llamado a ser vital en esta temporada: Vrankic, que apenas jugó, apenas anotó, se cargó pronto de faltas y no estuvo a gusto en todo el partido

Igualado se desarrolló el primer cuarto, con los dos equipos apretando tanto en ataque como en defensa. Arranque de partido y en pretemporada, no podía ser de otra forma. El Oviedo tratando de mantener la inviolabilidad de sus nueva cancha, el Palencia pretendiendo mejorar la imagen ofrecida el martes ante el Valladolid.

En lo que respecta a Palencia, su inicio fue con un quinteto bajo, para contener al juego exterior de los ovetenses. Pero los locales también abrieron la lata del interior y Lezkano sacó a Armus para tapar las alturas. Aunque mucho le queda al pívot palentino que se aleja demasiado de su zona de radar y luego le toca correr para defender a su par en la pintura.
Armus tapando el balón a Daniil Shelist. / Julián Rus

Tras una ventaja de 20-17 para los locales, los palentinos volvieron ha aprovechar su punto fuerte, el tiro exterior, para marcharse en el marcador.

Con buenas defensa y jugadas personales, los morados, hoy de azul, con la camiseta suplente aún del año pasado, se pusieron 26-32. Y sin Vrankics, con tres faltas en 13 minutos jugados (él muchos menos en cancha).

Oviedo se puso las pilas. Colapsó el ataque palentino y corría para atacar el aro de los visitantes para llegar a ponerse 31-32.

El tiempo que Jakovics estuvo en cancha le dio alas, con sus tiros exteriores, a los palentinos, secundado por Kunkel y Borg. En ataque, exterior, ninguna pega. En defensa, el Oviedo le encontraba las costuras a los palentinos. Tanto, que los ovetenses volvieron a empatar el choque e incluso por delante. Para rematar la remontada el ex morado Hermanson sacó su fusil a pasear.

Con más corazón que táctica, los palentinos se mantuvieron en el partido para llegar la descanso con un 48-50.

Segunda parte.

La reanudación se cuajó sin mucha reacción por parte de los palentinos que defendían regulinchi y atacaba con mucha dificultad, perdiendo balones que le dieron ventaja a los locales (58-52), marcando además los carbayones el ritmo del partido, lo que obligó a Natxo Lezkano a pedir tiempo muerto.

Reacción de Kamba al triple, y asistencia para que Armus impusiera su altura y corpulencia. En defensa, todo igual. Facilidades por dentro para los del Alimerka que volvía a marcharse como un AVE por la variante de Pajares: 68-61. Sólo Wintering mantenía el tipo para los palentinos. Pero de forma individual, nada de jugadas combinadas.

Además, ahora quien castigaba desde el triple era el Oviedo que jugada a jugada iba sacando renta. Momento para que Vrankics saliera a cancha. Pero fue Kunkel, en la jugada siguiente a recibir la bronca de Lezkano por una falta en ataque quien se desquitó. Triple. La siguiente, se volvió a venir arriba: otro triple: 73-69.

La distancia se cerraba a solo 4 puntos. Tiempo del Oviedo a poco más de un minuto para el final del cuarto que acabó con un 77-72, tras una jugada en la que el Oviedo le encontró (como si hiciera falta buscarla) la puerta de atrás en la zona al Palencia.

Con dos jugadas de tres puntos (2+1 de Ugochukwu, y triple de Kunkel), el Palencia se puso por delante. 77-78. Cazaba ahora más rebotes el Palencia adelante y atrás. 77-81 con el siguiente triple de Borg. Y 77-83, con la canasta de Armus al poste. El 77-85 con Jakovics al contraataque tras robo. Inicio fulgurante del Palencia que parecía otro, también acompañado de un bajón físico de los locales que tuvieron que pedir tiempo muerto.

Los dos tiros libres de Borg le dieron la máxima al Súper Agropal, con 10 puntos, enjugada por una mala decisión de Kamba al facilitar un 3+1 para el Oviedo. Aire, bocanada de mucho aire tomaron los del Principado, con otra puerta de atrás para machacar a placer. Tiempo muerto de Lezkano con solo 4 de ventaja pasado el ecuador del cuarto final.

Salió Wintering para hacer sus internadas y Ugochukwu plantó dos tapones y anotó un tiro libre para devolver ambos una buena renta a los morados.

Pero atrás volvían las dudas palentinas que facilitaron que los locales se acercaran. Acercamiento roto por la segunda técnica a Javi Rodríguez, entrenador del Alimerka Oviedo 88-93 con menos de 2,30 por jugar.

Cargó mejor el rebote final el Oviedo para haber podido apretar más el partido, pero su falta de acierto en el tiro exterior le dejó franca la victoria al Palencia, la quinta en seis partidos de pretemporada y la primera en el nuevo Palacio de los Deportes de Oviedo.

Entre los palentinos, el máximo anotador fue Kunkel, con 23 puntos.

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