ALICANTE. Ambas dan segundas oportunidades a libros que, de primeras, no les engancharon. Ambas escriben escuchando música. Y ambas dan vida a personajes bajo el paraguas de la novela romántica. Son Megan Maxwell y Sandra Miró, madre e hija. Basta con una conversación telefónica para darse cuenta de la compenetración que existe entre las escritoras que es viernes, 19 de septiembre, inaugurarán el curso de las ‘Veladas literarias’ del Maestral. En esta cita, presentarán Nuestro largo adiós (Maxwell) y Solo déjate llevar (Miró), dos novelas con distintos puntos en común.
– En tu novela, Megan, valoras el presente y en la tuya, Sandra, el lanzarse a vivir. En esencia, son lo mismo. ¿Hay más puntos en común entre vuestras obras?
– SANDRA: Ambas buscamos la positividad en historias diferentes. La de Megan tiene más drama y mi historia es más liviana, pero ambas buscamos tirar para adelante y ver qué pasa. Todos los personajes son bastante de seguir adelante.
– Esta resiliencia podría ser perfectamente una capacidad humana. ¿Vosotras aprovecháis para plasmar algún pensamiento o valor propio en la novela? ¿O separáis completamente a la persona de la escritora?
– MEGAN: Separamos, pero yo muchas veces utilizo pensamientos que tengo para plasmarlos a través de un personaje. A nosotras nos lee mucha gente y tenemos que hablar de temas que incomodan.
SANDRA: Es inevitable que en historias que salen de nuestras cabezas no haya cosas nuestras. En esta novela, yo abogo por salir de mi zona de confort y eso es algo que a mí, como persona, me cuesta.
– [Para Megan] Tu novela también habla de segundas oportunidades. Me llevo esto a la lectura. ¿Eres de dar segundas oportunidades a libros que no te cazaron al principio?
-MEGAN: Sí, siempre les doy una segunda oportunidad. A veces hay libros que no me han enganchado y la segunda vez me han sorprendido. Los libros dependen de la época personal en la que estés.
– ¿Y tú, Sandra?
– SANDRA: A mí también me ha pasado que un libro que no me había enganchado la primera vez me acabe gustando. Pero cuando no me gusta un libro me lo guardo para mí, no lo digo.
– [Para Sandra] Tu historia se centra en la gira de la banda de pop-rock Ubuntu. Vinculando la música con la literatura, ¿escuchas música mientras escribes?
– SANDRA: Escucho mucha música todo el día. He crecido con mucha música en mi casa gracias a mi madre. Aunque no es la misma música la que me pongo para escuchar que la que me pongo para escribir, esta es más relajada; me ayuda a concentrarme.
– ¿Y tú, Megan?
– MEGAN: Soy una loca de la música, como te ha adelantado mi hija. En todas mis novelas siempre hay muchísima música, porque nos ayuda en muchísimos momentos. A todos se nos queda una canción y nos recuerda a cosas buenas o malas. En mis libros trato de hacer una BSO para que la gente los lea y se meta en Spotify a buscar.
Mira, Lady Gaga es una de las cantantes favoritas de Sandra y Bruno Mars, de los míos. Estábamos en Austria cuando ambos sacaron Die With A Smile y estábamos expectantes. Cuando la escuché pensé: «Es que es mi libro» y tuve que añadirla a Nuestro largo adiós.
– Ambas escribís novela romántica. Sandra, tú en concreto incluyes a personajes LGTBI y una mirada feminista en género que ha estado vinculado al sexismo por los roles que se le han asignado a la mujer. ¿Sientes que eso ha cambiado?
– SANDRA: El mundo literario está evolucionando, aunque más lento de lo que me gustaría. Hace unos años vi pasos hacia adelante, tanto en el ámbito literario como en el social; ahora he visto unos pasillos hacia atrás. Se ve en librerías que ha evolucionado, pero aún queda; una amiga preguntó en una gran librería por alguna novela de amor entre dos mujeres. Y le dijeron que no tenían, que para eso se tenía que ir a una librería especializada.
MEGAN: Yo siento que evoluciona bastante lento, pero evoluciona, porque las escritoras de hoy en día tocamos otras cosas y tenemos la responsabilidad de hacer que evolucione. La novela romántica del siglo XIX no es como la del siglo XXI.
– Os veo muy compenetradas. ¿No os proponéis escribir una novela a cuatro manos?
– SANDRA: De momento, creo que tenemos las dos bastante trabajo. Somos de decir nunca digas nunca, así que no lo descartamos…
MEGAN: No lo descartamos, pero ahora las dos estamos liadas. A mí como madre ya te puedes imaginar la ilusión que me haría.