Hay un momento en el que una babosa le lame la cara a su amigo el sapo que se puede interpretar como un guiño destinado a los adultos que buscan plan con sus retoños en las salas climatizadas. Pero, en líneas generales, por mucho que la firme Vincent Paronnaud (codirector de Persépolis), esta es una película de animación sobre todo destinada a un público infantil.
Podría haber sido una buena mezcla de Los Mitchell contra las máquinas –obra maestra– y Salvajes –excelente–, con sospecha de la saga Gru –siempre a favor–, pero se queda un poco a medio camino. La animación no es particularmente portentosa –sobre todo en las partes en 3D, donde los personajes, como suele ocurrir con esta técnica, pueden parecen demasiado artificiales–, y tampoco la historia es especialmente original. Pero, más que nada, le falta la magia de las grandes cintas animadas para que sea un auténtico viaje.
Dicho esto, Angelo en el bosque misterioso se ve con agrado y con las manos cruzadas sobre el vientre, con la satisfacción de que se están inculcando los ideales correctos –ecología antifascista– haciendo gala de no pocas demostraciones de ingenio. El chaval, que recuerda a Calculín (referencia para católicos boomer), cae bien, y al final lo que más quieres es que llegue a tiempo para ver con vida a su abuela. Pero sin sufrir.
Título ‘Angelo en el bosque misterioso’
- Director
Vincent Paronnaud, Alexis Ducord
- Género
Animación
- País
Francia
- Sinopsis
Angelo, un niño de 10 años aspirante a explorador, sale a la carretera con su familia para visitar a su querida abuelita. Cuando sus distraídos padres le dejan atrás en un área de descanso, queda abandonado a su suerte y decide atravesar el bosque en busca de su familia. Se adentra entonces en un misterioso mundo habitado por criaturas extrañas y maravillosas, algunas más amistosas que otras…
- Guión
Vincent Paronnaud
- Duración
81 min
- Distribuidora
Vercine
- Estreno
19 de septiembre
-
Reparto:
Animación