Frank Blanco está listo para un cambio de escenario. Y no hablamos de un nuevo programa. Tras el final de TardeAR, el presentador barcelonés ha puesto a la venta su imponente chalet en El Cantizal (Las Rozas, Madrid), y lo ha hecho por una cantidad considerable: casi dos millones de euros. Para ser exactos, 1.920.000 euros, que es lo que pide la inmobiliaria encargada de la venta.
El inmueble no es para cualquiera: 367 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 1.243 metros cuadrados, seis dormitorios, cinco baños, piscina, terraza, garaje para tres coches… ¡y hasta un estudio de radio! Allí, en más de una ocasión, Frank ha emitido programas en directo, sobre todo durante la pandemia. Vamos, todo lo que uno espera cuando se dice «vivir bien».
También es cierto que, según se observa en las fotografías, cada rincón de la casa respira diseño moderno, con abundante luz natural gracias a los grandes ventanales y una distribución muy atractiva y, a la vez, funcional. Pero lo más llamativo de este chalé de lujo, cerca del que disfrutaba María Teresa Campos, es su inmenso jardín con piscina de diseño, que invita al descanso.
En esta vivienda ha residido el presentador durante los últimos años junto a su esposa, la también periodista Sira Fernández, a quien conoció cuando ambos trabajaban en la radio. Con ella tiene dos hijos: Martín, de 13 años, y Mateo, de 11. Con su familia, el presentador de 50 años pretende empezar una nueva vida en otro inmueble situado no muy lejos de este, pero ligeramente mejor, si cabe.
Frank ha querido aprovechar este momento, en el que se encuentra sin un trabajo estable, para intentar vender su casa. Hace apenas unas semanas se despidió de los espectadores de TardeAR, programa que presentaba junto a Verónica Dulanto durante dos años. Según declaró él mismo, no descartaba su marcha debido a las audiencias, pero lo que más ilusión le haría ahora sería que le ofrecieran un nuevo proyecto en un futuro cercano.
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