La sarriana Teresita Páramo, creadora del Mujer 10 electro dance sensual, intentó por segunda vez encontrar el amor en el programa televisivo presentado por Carlos Sobera, First Dates. Sin embargo, en esta ocasión, los pajaritos tampoco consiguieron llegar al mismo nido. 

Páramo acudió al restaurante la noche del lunes, donde se presentó como «una mujer de diez«. Antes de conocer a su cita a ciegas, la sarriana contó a Laura Boado su dilatado currículum, pues Teresita compone, canta, baila, actúa… 

Boado le cuestionó sobre los orígenes de tales talentos artísticos, a lo que Páramo le confesó que lleva toda la vida con Madonna. «Nazco con talento, lo desarrollo, pero llevo toda la vida con Madonna. He estado dos veces en su camerino. Me miré en el espejo, pero con ella nunca he coincidido», reveló. 

A pesar de que se considera el tipo de persona que puede enamorar a cualquiera, la de Sarria no ha tenido mucha suerte en el amor. Aun así se considera una rompecorazones de primera. «Me considero deseada por todas las generaciones. Todos se vuelven locos conmigo», aseguró. 

Los del equipo de Sobera le prepararon una cita con Juan, de 60 años, un pluriempleado de Madrid que se definió a sí mismo como «resultón, gracioso y buena persona». No obstante, los asuntos del corazón seguían siendo una incógnita. «Tengo muchas amigas, pero con ninguna llego a nada», reconoció. 

El soltero llegó al restaurante muy bien preparado, con un ramo de flores en una mano y un amuleto en la otra, ambos siendo regalos para su cita. 

Tras las presentaciones, los solteros comenzaron hablando sobre sus vidas. Momento que Teresita aprovechó para relatarle a Juan su gran trayectoria profesional. «Soy artista. He estado media vida en Mediaset, en series y películas. Y luego yo salté a la fama a lo bestia con dos canciones propias», explicó. Pero él aseveró que no la había visto en su vida. 

Juan confesó al equipo del programa que Páramo le había parecido «una friki total. Solo quiere darse importancia y creo que le gusta dar mucho juego». 

La cita seguía avanzando, pero  Juan y Teresita no fueron quien de encontrar la complicidad y la química en alguna parte del menú. 

Y en la recta final del programa Teresita decidió enseñar su talento artístico al resto de los comensales allí presentes, con un baile sensual. Lo que supuso la gota que colmó el vaso para Juan, quien rechazó tener otra segunda cita con la cantante. Alegando que la de Sarria se centraba en más ella «que en otra persona».