Se despejó la incógnita. El Unicaja ya tiene rival en la final de la Copa Intercontinental que se disputará este domingo (13.00 horas, RTVE … Play) en Singapur. El NBA G League United se impuso con algunos problemas al Illawarra Hawks (100-94) para alcanzar la final del torneo en el que competirá con el equipo malagueño por el título.
El primer cuarto entre los dos aspirantes a medirse al Unicaja en la final fue un correcalles, con jugadas rápidas, mucho uno contra uno y una nula organización defensivas por parte de los dos equipos. El Illawarra, más conjuntado, fue mandando en el marcador durante varios minutos, hasta que el talento individual de los americanos se fue imponiendo. El primer cuarto se cerró con 24-25 y la sensación de desorden total en el bando estadounidense.
La situación cambió en el segundo cuarto, en el que el G League defendió casi siempre en zona. Es algo poco habitual en los equipos del entorno NBA, aunque ya lo hicieron en su primer partido. La presencia en la pista de Chasson Randle, su mejor jugador, le permitió dominar a un Illawarra que cometía muchas pérdidas ante la defensa de manos de su rival (51-45 al descanso).
El G League mantuvo su inesperada apuesta por una defensa en zona, pero tenía tantos desajustes que el Illawarra no encontraba demasiados problemas para anotar. Por eso, el torrente anotador de Randle y Shackelfor servía de poco. Al ecuador del tercer cuarto, el partido seguía en un puño y los australianos aguantaron los malos modos y el ‘trash talking’ de los americanos (73-58).
Con Shackelfor recogiendo el testigo de Randle en la anotación, el G League seguía por delante, pero sin romper el partido porque su juego seguía igual de alocado. Este descontrol permitió que el Illawarra aguantase en el partido, gracias en parte a los puntos de Harvey, que llevaba ya 28 puntos (81-80, min. 35). Ahí llegó el momento clave, los estadounidenses sumaban jugadores en ataque, como Hunt, y la presencia del gigante Sharp en defensa (2,26) intimidó a sus rivales. Un parcial de 7-0 a falta de tres minutos (88-80) fue clave en la victoria estadounidense.