María Pedrosa

Sábado, 20 de septiembre 2025, 09:58

La empresa Alcampo comienza ya la reforma que supone el cierre y remodelación de varios de sus supermercados en Salamanca para adaptarse a la nueva situación surgida tras la crisis en la que ha decidido cerrar parte de sus tiendas y hacer un ERE. En concreto, el que está situado en Canalejas, próxima zona de apertura de un gran Mercadona, ya ha cerrado su planta baja al completo, lo que ha supuesto la clausura a su vez del servicio de carnicería y pescadería, reubicándose todos los productos en la planta primera y principal.

Esta actuación solo es la antesala a un cierre total temporal, previsto, según ha podido saber este medio, para la próxima semana (22 de septiembre). Las puertas del Alcampo no volverán a abrir hasta dentro de seis u ocho semanas, período fijado para la reforma que supondrá una única planta de supermercado y un cambio en el horario. A partir de ahora, se ofrecerá un servicio de lunes a domingo, todos los días del año, y de siete de la mañana a una de la madrugada: modelo ‘7d7’.

En un principio, esta tienda estaba planteada para cierre, pero finalmente la empresa se ha decantado por otro formato que, en cuanto a los contratos de los trabajadores se refiere, lleva el apellido de «modificación sustancial», lo que implica que el trabajador tiene la opción de irse con una indemnización económica establecida por ley y mejorada en las negociaciones con los sindicatos, o quedarse con un contrato similar.

Desde el anuncio de la ‘gran revolución’ en la empresa de supermercados Alcampo, sindicatos y empresa han trabajdo en la reducción del número de despidos, que en la provincia se ha fijado en 12. El plan se lleva aplicando desde junio y no parará hasta noviembre de 2025.

Condiciones de los despidos

Supermercados Alcampo y la representación sindical llegaron a un acuerdo para el ERE que la empresa anunció para despedir a parte de su personal y cerrar establecimientos. Según fuentes de CCOO, la negociación logró reducir de 710 a 633 los despidos, que podrían bajar a 565 si los trabajadores aceptan la principal propuesta: cambiar tiendas al modelo de 18 horas diarias y aceptar sus nuevas condiciones.

Tras el acuerdo, alcanzado ese 12 de junio, todavía se desconoce el número de trabajadores que han decidido acogerse a la indemnización y salir de la empresa o quedarse.

Los que opten por aceptar, tendrán un cambio en condiciones de su contrato, ya que varía sustancialmente el trabajo; quienes no deseen continuar serán despedidos con 25 días por año trabajado y máximo 15 mensualidades, y también podrán arrepentirse y sumarse al ERE posteriormente.

Los despedidos cobrarán una indemnización de 35 días por año trabajado, con un máximo de 20 mensualidades; los mayores de 63 años cobrarán el mínimo legal, 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. También se ofertarán 32 vacantes que la empresa comunicará para que se puedan cubrir.

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