El BM Zamora Caja Rural consiguió su primera victoria en casa tras ganar por 31-28 a un Astillero que fue un rival muy fuerte y que nunca se dio por vencido, llegando a la recta final del encuentro a sólo un gol, aunque en los momentos decisivos, los de Félix Mojón sacaron a relucir su calidad en ataque para ofrecer a su afición la primera victoria en el Ángel Nieto.

Había ganas de ver en acción al BM Zamora Caja Rural y el equipo de Félix Mojón no defraudó y ofreció espectáculo aunque no fuera el acierto este sábado su mejor virtud. Enfrente tenía un rival bien armado que le dio mucho trabajo, sobre todo en la primera parte cuando tomó la delantera en el marcador en varias veces, pero la profundidad de banquillo de los zamoranos terminó por imponerse demostrando que el club pistacho tiene un buen equipo esta temporada.

Estaba previsto y desde un principio todo el juego del Astillero pasaba por el central Rubén Carbajal que se encargaba de anotar la mitad de los goles. Félix Mojón se desgañitaba desde el banquillo para que su defensa anulase al jugador cántabro pero pocas veces lo conseguían. Por contra, en ataque, el equipo pistacho pronto comenzó a desarrollar una amplia gama de recursos que pasaban tanto por meter balones al pivote que aprovechó en su totalidad Oseguera, como a darle oportunidad a Medina de que lanzase desde su extremo, aunque no tenía ayer su día el jugador madrileño. Además Lucas Bernegozzi comenzaba a acumular paradas y el partido se mantenía igualado al paso del ecuador de la primera mitad con 9-9.

La mala noticia llegaba con la lesión de Gabi Giannini que sufrió un esguince de tobillo que hizo saltar las alarmas pero el brasileño regresó a la cancha en la segunda parte. No estaba fino en el lanzamiento el equipo pistacho que estrellaba varios lanzamientos seguidos a los palos, y Medina recibía dos paradas seguidas del portero visitante Jesús Marín. Finalmente, el lógico desgaste fisico del Astillero permitió a los zamoranos llegar al descanso por delante, aunque solo por 15-13.

El BMZ inició la segunda parte mucho más aplicado en defensa obligando a su rival a rozar el pasivo casi siempre. Además Lucas seguía infranqueable bajo los palos y las ventajas comenzaron a asentarse en los tres goles a favor de los pistachos.

No encontraban los huecos de la primera planta en la defensa zamorana los cántabros y el Caja Rural comenzó a imponerse con el 20-15 que marcó Álvaro Fernández.

Lucas le paraba un penalti a Carvajal y ponía en pie al Ángel Nieto que registraba un ambiente como en los mejores tiempos del equipo. El central cántabro ya no tenía la frescura física de la primera parte y su equipo lo acusaba.

Medina veía puerta para poner el 21-17 en el momento en que Astillero gastaba un tiempo muerto para dar oxígeno a sus jugadores. Los cántabros lograron acercarse a dos goles pero Marco puso el 22-19 para dar tranquilidad de nuevo.

Pero no etaba decidido, ni mucho menos el partido con el 23-21 y 12 minutos todavía por delante. Afortunadamente, Jortos acertó en un penalti pero Astillero volvió a marcar con facilidad y además su portero estaba inspirado.

Había que seguir trabajando y Jortos tampoco falló en su segundo penalti, cosa que si hizo el cántabro Manuel Rosa. Y el partido entró en los ultimos diez minutos con 26-22, Mojón pidió un tiempo muerto para organizar el tramo final del encuentro que no estaba sentenciado todavía.

El poderío ofensivo de este BMZ es muy grande, y cuando no están unos acertados, llega Pau Ortega y marca el 27-23.

Astillero, sin embargo, no arrojaba la toalla y volvió a acercarse a dos goles, pero bastó una enorme parada de Lucas que permitió a David Gallego marcar y Giannini siguió arruinando las esperanzas cántabras con el 29-26. Pero los zamoranos afrontaban los tres últimos minutos en inferioridad y había que resistir a lo que volvió a apuntarse Lucas en la portería. Los cántabros, sin embargo, robaban y marcaban a puerta vacía mientras el BMZ jugaba sin portero en dos ocasiones seguidas. Con 29-28 Mojón pidió un tiempo muerto a falta de minuto y medio que fue suficiente para amarrar la primera victoria en casa (31-28) y seguir imbatidos en Liga.