Anaitasuna ha sumado este sábado 20 de septiembre por la tarde su segunda victoria consecutiva en la División de Honor Plata masculina de balonmano. El conjunto navarro ha sabido leer bien el partido y, con una eficaz defensa y cabeza fría en muchas ocasiones, ha conseguido sumar dos nuevos puntos a su casillero.
En la primera mitad, Anaitasuna ha jugado a tirones. Comenzaba bien el duelo, con una intensa defensa que lograba frenar al Alcobendas y un juego ofensivo liderado por Elola con el que la primera línea navarra -con un Elustondo muy acertado– conseguía poner un 2-6. Sin embargo, el Alcobendas ha intensificado su trabajo defensivo y, aprovechando algunas imprecisiones navarras, endosaba un 4-1 para volver a entrar de lleno en el duelo (6-7, m.12). Y aunque, merced a Kisselev y Redondo, los de Nacho Moyano volvían a romper el duelo apenas minuto y medio después (6-9), el Alcobendas -liderado por Colón y sobre todo su meta Fuentes- volvía a tomar aire, aprovechando cinco minutos sin goles navarros, para acercarse a un inquietante 9-10 (m.20).
A Moyano, muy enfadado con algunas precisiones arbitrales no le gustaba demasiado la situación aunque su equipo, perdiendo alguna ocasión clara para ampliar su renta como ya le ocurrió en la primera jornada frente al Contazara Zaragorza, seguía por delante en el marcador.
Pero entonces llegó una roja directa a Teo (m.26) por una acción defensiva en el extremo y, seguidamente, una exclusión a Kisselev. A Anaita le tocaba defender con cuatro hombres en pista. Y sin embargo, cuando peor pintaba, el equipo navarro supo afrontar la dificultad y lograba irse al descanso con un 11-16.
No solo eso sino que, al regreso a la pista, los de Moyano tardaban apenas dos minutos en ampliar su renta a un 11-18 que parecía despejar las posibles dudas dejadas por ese final de primera mitad.
El duelo, convertido en esos minutos en un toma y daca, se trabó más de lo que había venido ocurriendo. A las interrupciones se unieron protestas, algún que otro gesto poco deportivo -como cuando dos jugadores trataron de levantar a Elustondo cuando éste se dolía de un golpe en la cara o al irse el meta Fuentes a por Silva tras parar el local un 7 metros con el pie al visitante-, agarrones, gestos… Pero Anaitasuna ha sabido seguir a lo suyo, sin caer en ello.
Y aunque también hubo protestas visitantes -Moyano vio una exclusión por ellas-, el equipo navarro ha seguido buscando mantener su juego. Cerrar bien atrás -con un Alin aportando en momentos puntuales con algunas paradas de gran mérito- y seguir atacando con circulaciones amplias de balón tratando de abrir la 6-0 de un Alcobendas que, poco a poco, veía como su desventaja se ampliaba. Así, los navarros lograban pasar de un 14-21 tras un tanto de Etxarte (m.38) a un 16-25 conseguido por Kisselev (m.44).
A partir de ese momento el duelo se trasladó a las porterías. Con más de 8 minutos sin goles locales -6 sin que anotase Anaitasuna-, las paradas de Alin y Fuentes o las imprecisiones se convertían en protagonistas. Pero el tiempo seguía pasando y la renta de los de Pamplona no peligraba. Menos aún cuando Elola, en un 7 metros y tras un tanto de Etxarte, llevaba el 17-27 al electrónico para entrar en los últimos cinco minutos de encuentro. Tiempo en el que, ante ese margen, Moyano pudo dar entrada a algunos de los más jóvenes de la plantilla: Pablo Fernández en el pivote o Imanol Nuin en el extremo derecho.
El trabajo estaba hecho y la recompensa, obtenida. Anaitasuna se mantiene, por el momento, como uno de los cuatro equipos que suman dos victorias en la liga junto al Barça B, Agustinos Alicante y Oar Coruña.