Llueve menos para Rúben Amorim y el Manchester United. Los ‘red devils’ lograron los tres puntos después de imponerse al Chelsea en Old Trafford en un choque que se les puso muy de cara desde los primeros minutos de juego, pero en el que acabaron sufriendo. 

No pudo empezar el partido de mejor manera para el United -y de peor para el Chelsea-. Tres minutos se habían jugado, cuando Robert Sánchez salió de su área y se llevó puesto a Mbeumo. El francés hizo buena la peinada de Šeško y se llevó la patada del portero español, que vio la roja directa.

Apretó el United en busca de un gol que le pusiese más de cara el choque si cabía. Y lo logró. En el minuto 14, centró Mbeumo, remató Dorgu de cabeza y Bruno Fernandes, entrando desde atrás, metió la puntera para batir a Jorgensen -había entrado por el expulsado Robert Sánchez-. El gol número 100 del portugués con los ‘red devils’ en el choque que cumplía 200 partidos con la camiseta del equipo inglés, tuvo que revisarse por una posible posición antirreglamentaria del luso respecto al último jugador del Chelsea, Chalobah, pero acabó valiendo. 

La situación era dramática para el Chelsea y Maresca agitó el banquillo. Tres cambios en 20 minutos realizó el italiano. Es cierto que uno fue por la expulsión del portero y otro porque Palmer parecía tocado físicamente. No obstante, no le gustaba al técnico ‘blue’ lo que veía sobre el césped. 

A peor fue la cosa cuando, en el minuto 37, Casemiro amplió la ventaja del United a dos goles. Despejó la defensa un centro al área de los ‘red devils’, pero sin ser contundente. El balón, muy llovido, lo cabeceó Shaw cerca del área pequeña de Jorgensen y Casemiro, en el segundo palo, remató a placer, cambiando el lado del golpeo, para marcar el segundo. 

Ya en el añadido de la primera parte, llegó otra jugada clave en el partido. Casemiro agarró por detrás a Andrey Santos teniendo amarilla y el colegiado no dudó en mostrarle la segunda y mostrarle el camino a vestuarios. Segunda roja del partido -una por equipo-, y al descanso. 

La segunda mitad empezó muy trabada. El ritmo era bajo y las faltas e interrupciones se sucedían. En el 63′, pudo recortar distancias en el marcador el Chelsea, pero Fofana estaba en fuera de juego en el momento de la peinada de su compañero Adarabioyo en el primer poste y el tanto no subió al electrónico.

No lo consiguió en esa acción el cuadro de Stamford Bridge, pero sí en el 80′. Chalobah remató de cabeza, perfecto, un buen centro de Reece James desde la derecha, para meter el miedo en el cuerpo del United. Sin embargo, no fue suficiente y no evitó que el equipo local se llevase la victoria y Rúben Amorim respirase con este triunfo.