Madrid
La ministra de Asuntos Exteriores de Austria, Beate Meinl-Reisinger, ha expresado este sábado su preocupación ante la posibilidad de que varios países, incluido España, decidan no participar en la próxima edición del Festival de Eurovisión si finalmente lo hace Israel. Todo ello, teniendo en cuenta que Austria será el país anfitrión del certamen, que celebrará su 70ª edición en Viena.
«El Festival de la Canción de Eurovisión es un símbolo de paz, unidad e intercambio cultural, no un instrumento para imponer sanciones», ha afirmado Meinl-Reisinger en su cuenta en la red social X. «Me preocupa que algunos países estén considerando boicotear la 70ª edición del Festival en Viena debido a la participación de Israel», ha añadido.
Der Eurovision Song Contest ist ein Symbol für Frieden, Einheit und kulturellen Austausch – kein Instrument für Sanktionen. Es besorgt mich, dass einige Länder nun erwägen, den 70. #ESC in Wien aufgrund der Teilnahme Israels zu boykottieren. Daher habe ich einen Brief an meine…
— Beate Meinl-Reisinger (@BMeinl) September 20, 2025
Ante esta situación, la ministra ha enviado una carta a sus homólogos europeos en la que les insta a «promover este importante intercambio a través del arte y la cultura» y a «colaborar para encontrar maneras de mejorar realmente la situación en Israel y Gaza».
Según la ministra, la no participación de los países en Eurovisión no contribuiría a mejorar la situación en Gaza
Entre los países que han anunciado o están valorando su retirada del certamen si participa Israel se encuentran Irlanda, Eslovenia, Países Bajos, Islandia, Bélgica y España. Según la ministra austriaca, una medida de este tipo «haría imposible un importante diálogo entre los artistas y la población y no mejoraría la situación en Israel y Gaza», tal como recoge la televisión pública ORF.
En su misiva, Meinl-Reisinger advierte del riesgo de división entre los miembros de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) y pide que este tipo de debates se mantengan en el ámbito político, sin trasladarlos al terreno artístico y cultural.
«Excluir a Israel de Eurovisión o no participar en el evento no alivia la crisis humanitaria en Gaza ni contribuye a una solución del conflicto», sostiene. «Nuestros esfuerzos deberían concentrarse en garantizar el respeto del Derecho Internacional y en trabajar juntos hacia una paz duradera», concluye la ministra.