El final de Windows 10 ya tiene fecha y la cuenta atrás avanza rápido, por lo que en pocas semanas dejará de recibir soporte y actualizaciones de seguridad. Esto obligará a millones de usuarios a replantearse el futuro de sus ordenadores, muchos de los cuales siguen funcionando sin problemas, pero quedarán expuestos a riesgos al quedarse sin parches.
Microsoft mantiene firme su postura y no flexibilizará los requisitos de Windows 11, lo que excluye a una gran parte de los equipos actuales. Ante este panorama, el salto a Linux luce como la alternativa más lógica; sin embargo, los datos muestran otra realidad, ya que la mayoría de usuarios ya contempla invertir en un PC nuevo antes que cambiar a un sistema distinto.
Nadie quiere migrar a Linux ni a otro sistema operativo
El soporte de Windows 10 terminará oficialmente el 14 de octubre de 2025. A partir de esa fecha, el sistema quedará expuesto a fallos de seguridad y los fabricantes de software, así como los desarrolladores y las diferentes aplicaciones, irán abandonando poco a poco la compatibilidad.
Hasta ahora, cada transición entre versiones de Windows había sido más flexible, pero con Windows 11 el escenario ha cambiado por completo. Y es que ya no basta con actualizar la tarjeta gráfica o añadir disco duro, ahora necesitas una CPU compatible, un chip TPM 2.0, placa base moderna y, en muchos casos, renovar también la memoria RAM.
Según estimaciones de analistas, más de 100 millones de jugadores de PC se verán obligados a renovar su equipo. Nunca antes Microsoft había condicionado tanto una actualización de software al salto completo de hardware.
Para muchos usuarios, esa barrera tecnológica convierte el fin de Windows 10 en un gasto obligatorio. La pregunta ya no es si quieres Windows 11, sino si estás dispuesto a cambiar medio ordenador o comprar uno nuevo.
Ante este panorama, proyectos como The Restart Project o Endof10, respaldado por KDE, no tienes por qué tirar tu PC, solo instalar Linux. Argumentan que este sistema operativo es gratuito, más ligero que Windows y sostenible, ya que prolonga la vida útil de equipos que Microsoft da por obsoletos.
Sobre el papel es la mejor opción, sobre todo porque tiene menos dependencia de grandes corporaciones, mayor control sobre tu equipo y sin tener que gastar en nuevo hardware. Sin embargo, los datos dicen lo contrario.
Jon Peddie Research
Un estudio de Jon Peddie Research refleja que la mayoría de jugadores de PC afectados no migra a Linux, sino que prefiere comprar ordenadores nuevos. Unos optan por equipos prefabricados con Windows 11, otros montan sus propios ordenadores pieza a pieza.
En muchos casos, los usuarios mantienen sus viejos PC con Windows 10 solo como transición, mientras preparan su paso a un sistema nuevo. Es un escenario que beneficia directamente a Microsoft, no pierde usuarios, y además impulsa una renovación tecnológica masiva que mueve a toda la industria del hardware.
Qué otras salidas existen además de Windows 11
El fin del soporte de Windows 10 está fechado para el 14 de octubre de 2025, por lo que estamos a nada para que suceda. Pero si no quieres dar el salto a Windows 11, hay opciones, aunque ninguna con la misma cuota de mercado.
Una posibilidad es Linux, ya mencionado, que ofrece estabilidad y flexibilidad, aunque con la barrera de aprendizaje que implica cambiar de sistema. Otra es ChromeOS Flex, la versión ligera de Google que se instala en equipos antiguos y los convierte en ordenadores centrados en la nube.
No requiere mucho hardware y es suficiente para ofimática y navegación web, aunque no es la mejor opción para juegos o programas avanzados, en pocas palabras, se quedará corto para los usuarios más exigentes.
También está macOS, aunque aquí el cambio no es una actualización, sino una compra de hardware completo. Apple sigue siendo muy popular gracias a la integración de su ecosistema, la estabilidad de sus equipos, así como la longevidad de su soporte. El problema, como siempre, es el precio: pasar de un PC antiguo a un Mac implica un salto de inversión aún mayor que renovar con Windows 11.
Al final, cada opción tiene ventajas y límites, pero lo importante es que existe un abanico más amplio de lo que parece. No estás atado al camino que marca Microsoft, aunque sí es el que más usuarios están siguiendo.
Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.
Etiquetas: Windows 11, Linux