No se vieron banderas palestinas -si hubo alguna no se hizo notar- entre los miembros del Comité Director del PSOE andaluz convocado este sábado por María Jesús Montero. Tampoco hizo falta. Porque la secretaria general del PSOE llegó al pabellón de San Juan del … Puerto (Huelva), donde se celebró el máximo órgano entre congresos, envuelta simbólicamente en la kufiya (pañuelo palestino), para expresar su solidaridad con este pueblo masacrado por el Gobierno israelí, pero sobre todo para lanzar el conflicto como arma arrojadiza contra el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, al que catalogó «equidistante» y falto de «humildad».
La principal diferencia se focaliza en una palabra que la vicepresidenta primera del Gobierno reiteró como quien pronuncia el abracadabra, la palabra mágica del sanchismo que monopoliza el debate de la política nacional, que distingue entre los que están «en el lado correcto de la historia» y los que están en el lado malo y vendrían a ser cómplices de los que está pasando en el avispero del Oriente Próximo. En este lado, en el incorrecto, sitúa María Jesús Montero al presidente andaluz.
«Genocidio. Señor Moreno Bonilla, repita con nosotros, se trata de un ge-no-ci-dio», ha proclamado ante los suyos en el segundo comité que reúne tras su ascenso a la Secretaría General del PSOE andaluz. «Cuántos más tienen que morir por las bombas, por la hambruna y por el terror para que Moreno Bonilla se deje de equilibrismo y se posicione con el sentir mayoritario del pueblo andaluz que condena la barbarie en Gaza», aseguró.
Aprobada una resolución que carga contra Moreno
En línea con este discurso, el Comité Director aprobó una resolución en la que se condena «el genocidio» a la vez que se pide la liberación inmediata de los rehenes de Hamás. ¿Equistancia? Nada de eso. El mensaje central de la resolución y en el que Montero puso el acento en su intervención de 55 minutos figura al final del documento. Es el punto 11 de la resolución que consiste en «reclamar al presidente de la Junta de Andalucía una condena clara y rotunda, sin equidistancia, de la masacre genocida que se está produciendo en la franja de Gaza y que se sitúe al lado del sentir mayoritario del pueblo andaluz.
Hay quienes están dedicando más tiempo a cuestionar si la protesta ciudadana está justificada o no está justificada, que «a condenar el asesinato de miles de niños por hambre o sencillamente por la violencia», resumió.
El discurso «indecente» de la derecha y la ultraderecha
Para el PSOE que ella dirige, no hay una causa más justa que exigir el fin del genocidio. «No se puede estar equidistante entre quienes violan los derechos humanos, quienes los sufren, y entre aquellos que provocan el dolor y aquellos que están en este momento en una sensación claramente de indefensión; ese equilibrio que quieren mantener algunos no es neutralidad», les afeó Montero. Quienes «hacen ese tipo de ejercicio simplemente son indecentes», no quiso personificarlo, pero todos sabían a quiénes se estaba refiriendo, a los dirigentes y mandatarios del PP y «la ultraderecha».
«No vamos a permitir que no se condene, como digo, una barbarie que está ocurriendo a escasos kilómetros de nuestro país», prosiguió la también vicesecretaria general del PSOE a nivel federal y ministra de Hacienda, que ha planteado que después de casi 20.000 menores fallecidos,
Para Montero no es sostenible la posición de Moreno y otros líderes del PP. No dejó de repetirlo. «Se aleja de la realidad un presidente de la Junta que no demuestra humildad frente a la masacre», aseguró. Frente a él, está el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, «valiente siempre, que ejerce un liderazgo coherente, que defiende con firmeza la legalidad, la seguridad internacional y los derechos humanos». «Si España se mueve, Europa se mueve; marcamos la pauta a nivel internacional», ha sentenciado Montero.