El esperado “Tour Salvaje” de Manuel Carrasco recaló ayer en el Roig Arena -el nuevo recinto multiusos de Valencia impulsado por Juan Roig- en una noche inolvidable para sus seguidores. Durante dos horas y media de concierto, el artista onubense realizó un recorrido por toda su discografía en un espectáculo que se enmarca en la gira musical más importante de sus más de dos décadas de carrera.
Con una escenografía inspirada en la naturaleza y visuales y vestuario en línea con esta estética, Manuel Carrasco se ha reencontró con su público valenciano en torno a las 20:30h de la tarde al ritmo de “El grito del niño” y “Pueblo salvaje”. A lo largo de todo el espectáculo, los asistentes pudieron corear temas emblemáticos del artista como “No dejes de soñar”, todo un himno a la perseverancia o “Mujer de las mil batallas”.
Con una escenografía inspirada en la naturaleza y visuales y vestuario en línea con esta estética, Manuel Carrasco se ha reencontró con su público valenciano en torno a las 20:30h.
Uno de los momentos más emocionantes del concierto llegó de la mano del coro góspel que acompañó a Carrasco durante la interpretación de “Que nadie”. El sonido de los tambores marcó el paso de “Tambores de guerra”, mientras que en “Yo quiero vivir”, Carrasco, cámara selfie en mano, bajó del escenario para cantar junto a su público. Durante el espectáculo, también sonaron “Los sueños perdidos” o “Museo del prado”, canciones de su último trabajo. Además, dedicó una bulería al pueblo valenciano.
El escenario, con una pasarela móvil, permitió a Carrasco acercarse a sus seguidores en diferentes momentos del espectáculo. El artista puso el broche de oro a la velada con “Tan solo tú” y “Tengo el poder” dejando una huella imborrable en los asistentes durante la que fue su primera visita al Roig Arena.