La tarde en el Club Tenis Albacete tuvo sabor a épica. La pista central, abarrotada y vibrante, fue testigo del regreso de Arantxa Sánchez Vicario a la competición, y de cómo David Ferrer y Anabel Medina escribieron su nombre en la historia al proclamarse campeones mixtos de la III Copa Leyendas de Albacete. El triunfo llegó tras un encuentro de dos horas frente a Tommy Robredo y Arantxa, decidido por un ajustado 7-5, 3-6 y 10-3 que mantuvo al público en pie hasta el último punto.

Un partido con aroma a clásico

El choque comenzó con la pareja Robredo–Sánchez Vicario marcando territorio. Un break tempranero les dio ventaja de 4-2, pero Ferrer y Medina no estaban dispuestos a regalar nada. Con oficio y temple, igualaron a cuatro y terminaron por llevarse la manga inicial por 7-5. El segundo set tuvo color catalán: con 2-2 en el marcador, Robredo y Arantxa rompieron el saque y se apuntaron el parcial 6-3, alargando el duelo hasta el super tie-break.

Allí, los valencianos se mostraron intratables. Ferrer, con su garra inagotable, y Medina, con la precisión de siempre, firmaron un arranque demoledor que dejó sin respuesta a sus rivales. El 10-3 final selló la victoria y desató la ovación de un público entregado a la nostalgia y al espectáculo.

Homenaje a una leyenda

Más allá del resultado, la gran protagonista fue Arantxa Sánchez Vicario, homenajeada por el club albaceteño en reconocimiento a su trayectoria: 14 títulos de Grand Slam y un legado imborrable en el tenis español. Con visible emoción, recibió el aplauso de la grada y el reconocimiento de las autoridades locales y del propio torneo.

Una cita con la historia

La ceremonia de premios contó con la presencia del alcalde de Albacete, Manuel Serrano, concejales y representantes institucionales, en un ambiente que subrayó la importancia de esta Copa Leyendas, heredera del histórico Trofeo Internacional Ciudad de Albacete, que celebra ya 40 ediciones.

Lo que viene

La emoción no se detiene. Este domingo, a las 11:30 horas, la pista volverá a vestirse de gala para la final individual, donde dos viejos conocidos, David Ferrer y Tommy Robredo, se verán las caras en un duelo que promete ser otro capítulo inolvidable para el tenis de leyendas en Albacete.