Intratable. Invicto. Imbatido. Este Tenerife es una apisonadora en Primera RFEF. En una mañana muy calurosa, los de Álvaro Cervera no cedieron ni un ápice ante otro flojo rival, un Ourense que apenas inquietó a un Dani Martín que no sabe lo que es encajar. Cuarta jornada imbatido el portero blanquiazul y cuarta victoria de un equipo que se aferra con fuerza al liderato del Grupo 1 de Primera RFEF. Jesús de Miguel anotó en la primera parte, mientras que Gallego y Maikel, debutante en el duelo, marcaron los dos goles restantes desde el punto de penalti. No encuentra rival este Tenerife, que, de momento, es muy superior a todos los adversarios que se ha encontrado en el camino.
El Ourense se cerró de entrada con cinco defensas. El exblanquiazul Adri Pérez ajustaba la zaga gallega como tercer central.
En los primeros minutos, Alassan, siempre activo, intentó crear las primeras aproximaciones de peligro. No obstante fue Zoilo el primero en poner un buen centro desde la izquierda que tuvo problemas el guardameta Álvaro para desviar de su portería, mientras De Miguel aguardaba el fallo para actuar.
Desde el inicio, el campo se escoró hacia la portería del Ourense. Los locales acumularon cuatro saques de esquina en el primer cuarto de hora, sin embargo fue en un centro de Nacho Gil donde el encuentro se empezó a desnivelar.
Justo en el minuto 15, el extremo centró desde la izquierda y tras varios rechaces el área visitante, en los que Enric Gallego batalló contra la zaga gallega, el balón muerto le llegó al de siempre, a Jesús De Miguel que no falló a su cita con el gol. Con la zurda, ‘rasita’ y al segundo palo, la encajó en la meta de un Álvaro que se estiró inútilmente. Gol de los blanquiazules que fue revisado durante cuatro eternos minutos para, finalmente, dar por válido el cuarto tanto del ‘9’ blanquiazul en lo que va de temporada.
Tras el 1-0, el ritmo del encuentro bajó de intensidad, probablemente fruto del enorme calor que reina en la capital. Aún así, los blanquiazules seguía mandando en el encuentro y protagonizando acciones de peligro. Por ejemplo cuando se asomó a la portería rival Álvaro para servir un centro al segundo palo a un Enric que se lanzó con la zurda arriba para rematar. No llegó el punta por poco.
Poco después lo intentó nuevamente Enric con un disparo lejano que intentó sorprender a Álvaro.
Con tranquilidad y siendo muy superior a su rival, el Tenerife se retiró al vestuario.
La segunda mitad arrancó con un cambio en las filas del Tenerife. Se quedó en la caseta el capitán. Aitor Sanz y entró en su puesto Calavera. Tras el paso por los vestuarios, los locales perdieron ritmo y velocidad en su juego. El calor hacía mella no solo en la grada, también en los jugadores.
No pasaba nada hasta que el Ourense se equivocó en una cesión atrás que, a pesar de las protestas visitantes, el colegiado señaló. La sacó Nacho y Enric lo peleó con un defensa visitante que acaba tocando el balón con las manos. El colegiado no lo apreció en el campo, pero Cervera solicitó el Football Video Support para revisar esa posible mano en el área rival. Tras visionar la acción en el monitor, Gerard Brull señaló el punto de penalti. Enric Gallego, que lo tenía absolutamente claro, se encargó de ejecutar la pena máxima. No falló el ‘18’ disparando al centro tras engañar al meta contrario. 2-0 y el duelo parecía completamente resuelto.
El tercero de la calurosa mañana lo mandó al fondo de las mallas, con la testa, nuevamente Gallego, pero el colegiado lo invalidó porque el pase, obra de Dani Fernández, había salido por línea de fondo. Un Dani que había entrado al terreno de juego minutos antes sustituyendo a Alassan. También se sentó en el banquillo Landazuri, con tarjeta amarilla. Entró José de León.
Poco después, en el 78, Gallego también enfiló el camino al vestuario para que entrase, debutando esta temporada, Maikel Mesa, quien fue recibido con gritos de ánimo por parte de la afición.
En la recta final del duelo, se acercó con más peligro el Ourense a la portería tinerfeña. De hecho Amin tuvo una clara ocasión con un disparo a quemarropa que repelió con una grandísima ocasión Dani Martín, inédito casi todo el encuentro.
El colegiado alargó el duelo ocho minutos más y en el 94 el colegiado no dudó en señalar el segundo penalti a favor de los blanquiazules. Encaró Noel al lateral del Ourense, quien acabó derribando al veloz atacante blanquiazul. Se encargó de tirarlo Maikel Mesa, quien no falló el día que volvía a vestirse la camiseta blanquiazul.
Así quedó redondeada una mañana calurosa, pero plácida, en la que el Tenerife logra afianzarse en el liderato del Grupo 1.