Netanyahu afirma que “no se establecerá un Estado palestino” y que anunciará la respuesta de Israel tras su reunión con Trump
El anuncio del reconocimiento de Palestina por parte de varios países era tan esperado como la reacción que ha generado en Israel. El primer ministro, Benjamin Netanyahu, lo ha calificado -como en casos anteriores- de “enorme recompensa al terrorismo” y ha adoptado un tono de reto: “Tengo otro mensaje para vosotros. No sucederá. No se creará un Estado Palestino al oeste del río Jordán”.
El Ministerio israelí de Exteriores, que cada vez recurre a un lenguaje más racista e islamófobo sobre la migración y las comunidades musulmanas en Europa, ha lanzado un mensaje a los países de la Commonwealth: “No dejéis que la ideología yihadista dicte vuestras políticas”.
Más que las reacciones de este domingo, la clave está en la que Netanyahu ha adelantado que tomará dentro de unos días, cuando regrese de entrevistarse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Es, en resumen, la anexión de Cisjordania con la bendición de la Casa Blanca, sí o no.
Buena parte de su partido, el derechista Likud, la impulsa; y, por supuesto, sus ministros ultranacionalistas. Uno de ellos, Itamar Ben Gvir, ha pedido responder con “la aplicación inmediata de la soberanía en Judea y Samaria” (el nombre bíblico y con el que Israel denomina oficialmente a Cisjordania) y la “destrucción total” de la Autoridad Nacional Palestina, que ejerce una soberanía limitada y menguante sobre una pequeña parte del territorio.
Bezalel Smotrich, de Finanzas y con más peso en las decisiones, pide la anexión para “eliminar definitivamente de la agenda la idea insensata de un Estado palestino”. Ha propuesto quedarse con el 82% de Cisjordania. Es decir, la mayor parte del territorio y el menor número posible de palestinos, que se concentran en las ciudades que quedarían fuera.
En Israel, el rechazo no se limita a la derecha política. Las críticas de la oposición este domingo a Netanyahu se centran en el aislamiento al que conduce al país. De hecho, todos los partidos judíos del Parlamento votaron el año pasado en contra de la creación de un Estado palestino. También se ha sumado a la condena el foro que representa a los familiares de los 48 rehenes aún en Gaza. Consideran que “todo debate sobre el reconocimiento de un Estado palestino” debería haber “estado sujeto” a su liberación previa por Hamás.
En Ramala, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, ha aplaudido el anuncio como un “paso importante y necesario para hacia una paz justa y duradera”