No fue la contrarreloj que Iván Romeo tenía en la cabeza, aunque quizá sí la que pudieron soportar sus piernas en el debut del ciclista … vallisoletano en todo un Mundial de Ciclismo Absoluto.

A sus 22 años recién cumplidos, Romeo ya paseó su nombre con los mejores especialistas contra el crono del planeta, y con los arrojos de participar en una cita en Ruanda de la que se habían bajado corredores a los que ‘asustó’ el empedrado de la prueba de Kigali, o las cuatro elevaciones de la jornada –véase Joshua Tarling, Roglic o especilistas como Affini o Filippo Ganna–.


El nuevo casco de Iván Romeo que le da «entre 1 y 2 segundos» de mejora por kilómetro

Romeo cogió la ‘cabra’ por los cuernos y viajó a Ruanda con ambición. «Si me sale la crono que tengo en la cabeza, puedo estar muy delante», valoró en la previa. No le salió, porque entre sus allegados no se hablaba de podio, pero sí de llegar a estar entre los cinco primeros, con Remco Evenepoel y Tadej Pogacar fuera de concurso.

Sin embargo, y a tenor del cuarto puesto del considerado mejor ciclista del planeta, la previsión del pucelano pudo pecar de optimisma o atrevida.

Pronto se vio en la crono, cuando en el primer parcial, Romeo ya perdía más de un minuto con Evenepoel, pero también se dejaba una buena renta de segundos con otros corredores a los que no se esperaba tan adelante, como Van Wilder –con el premio del bronce–; o el propio Isaac del Toro, que completó una primera parte con un crono que invita a creer en el joven corredor mexicano, que estuvo a punto de ganar el Giro de Italia la pasada primavera.

El vallisoletano salió muy pronto de ese top-10 del ranking, antes incluso de que llegasen los favoritos, con Jay Vine demostrando que lo de Valladolid y La Vuelta a España no fue flor de un día, y siendo solo superado en la meta por el propio Remco.

En el segundo punto intermedio, en el kilómetro 20, la distancia del español con los primeros clasificados ya se iba a más de dos minutos, y el sueño de estar entre los mejores se aplazaba para un corredor pucelano al que le esperan muchas más tardes de gloria, empezando el próximo domingo por la prueba en ruta, en la que en principio trabajará para Juan Ayuso.

Remco dobla a Pogacar

La crono dejó la que será la imagen de la temporada. Una fotografía para la historia del ciclismo. En el primer Mundial de ciclismo disputado en tierras africanas, Remco Evenepoel dobló a Tadej Pogacar, que había tomado la salida dos minutos y medio antes. Sucedió a falta de dos kilómetros de los cuarenta y medio del recorrido, en un tramo adoquinado, en subida, en un terreno donde el esloveno ha hecho sufrir al belga en numerosas ocasiones.

Pogacar, desbordado el día de su 27 cumpleados, trata de seguir de Evenepoel, que le suelta. Van a dos velocidades distintas. El campeón roza los 49 kilómetros por hora de media en un recorrido duro. El cuádruple vencedor del Tour de Francia, humanizado en esta ocasión, se queda en 46,492. «Me he encontrado muy bien», aseguró Evenepoel camino al podio para vestirse su tercer maillot arcoíris en esta modalidad, además consecutivo. Se queda a uno de Fabian Cancellara y Tony Martin, en una prueba creada en 1994 y con una historia todavía corta en comparación con otras.

Evenepoel acababa de firmar una memorable crono para la historia. Porque dobla a uno de los dos o tres mejores corredores de la historia del ciclismo y por su dominio: 44 segundos de ventaja a su inmediato rival en el kilómetro 10, 1:07 en el 24, 1:25 en el 31 y, con el pescado vendido, 1:14 en la línea de meta. El resto, a un mundo (casi cuatro en el caso de Romeo).

Pogacar fue el primero en felicitar al vencedor nada más cruzar la línea de meta, y declaró sentirse «decepcionado» por el doblaje. «Chapeau para Remco», valoró sin rendirse. «Mañana será otro día. Estoy preparado para la carrera de fondo en ruta del próximo domingo».

Pogacar finalizó cuarto por detrás de un excelente Jay Vine, plata, e Ilan van Wilder, bronce con un solo segundo de ventaja sobre el número uno mundial.

El resultado de una contrarreloj en la que no tomó finalmente la salida Roglic y que hace crecer aún más la expectación para la prueba en línea. ¿De qué será capaz un Pogacar con ganas de revancha ante un Evenepoel con este nivel?