¿Quién la introdujo en la lectura?
Fue en el colegio. El mayor tesoro de mi infancia fueron las tardes en la biblioteca del colegio. Recuerdo con especial cariño la lectura de ‘Los Cinco’ y ‘Los Siete Secretos’, de Enid Blyton. También ‘Veva’, de Carmen Kurtz y ‘Momo’, de Michael Ende. Hoy son mis hijos quienes disfrutan de esas primeras lecturas mías.
¿Un clásico especial en su biblioteca?
‘Las sonatas’, de Valle-Inclán. Aunque la ‘Sonata de Primavera’ suele considerarse la más lírica y armoniosa, la que más me emocionó fue la ‘Sonata de Otoño’, el amor imposible entre Bradomín y Concha, y la emotividad con que él la acompaña en su tránsito hacia la muerte.
El Marqués de Bradomín es el ‘alter ego’ del autor.
Es un personaje fascinante en sí mismo; su descripción como «feo, católico y sentimental» es una declaración de intenciones. Es un dandi modernista, un héroe decadente, o casi un antihéroe, pero capaz de sentir emociones profundas que conmueven al lector.
¿Otro título que trate de sentimientos?
‘Drácula’, de Bram Stoker. Profundiza en ellos a través de la relación entre sus personajes, entre quienes impera la lealtad, la confianza y el amor. Las emociones humanas más oscuras, en cambio, se generan en oposición al personaje del vampiro: el miedo, el terror, la obsesión, la locura. También explora la faceta erótica, cómo el efecto de la mordedura de Drácula libera a sus víctimas femeninas de la represión sexual de la época victoriana.
¿Una lectura sobre feminismo?
‘Insolación’, de Pardo Bazán. Feminista en lo referente a la liberación del personaje principal. Supera los distintos aspectos represivos que le impone su entorno social. Sería, por tanto, una obra transgresora a la par que feminista. Se trata de una historia de amor mezclada con una hirviente pasión amorosa. La protagonista se muestra sincera en cuanto a sus sentimientos y a su deseo sexual, sin tabú alguno al respecto.
¿Su formato estrella?
Papel, excepto en textos vinculados a lo laboral, y soy extremadamente cuidadosa con los libros, jamás los subrayo ni hago anotaciones sobre sus páginas.