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El director británico Christopher Nolan llevó a la gran pantalla hace poco menos de una década la angustiosa operación de evacuación de Dunkerque, uno de los episodios más recordados de la Segunda Guerra Mundial, en la película homónima ‘Dunkerque’ (2017). Con un marcado estilo visual y que busca sumergir al espectador en la experiencia de los combatientes, la película enfatiza la tensión psicológica, la supervivencia y el tiempo como enemigo.

Sin embargo, esa apuesta estética y narrativa se apoya en simplificaciones, licencias artísticas y giros dramáticos que alteran lo ocurrido realmente, dando como resultado un film poderoso, pero no siempre fiel a los hechos históricos.

EL PAPEL DE LAS PEQUEÑAS EMBARCACIONES EN LA EVACUACIÓN

Durante la invasión de Francia por parte de las tropas del Tercer Reich, la localidad portuaria de Dunkerque, al norte del país, quedó sitiada, conduciendo a las tropas aliadas a una muerte anunciada. Para tratar de evacuar las tropas que habían quedado atrapadas antes de que fuese demasiado tarde, los Aliados enviaron toda la flota disponible en su búsqueda: un crucero, ocho destructores y veintiséis embarcaciones, algo insuficiente dado el elevado número de personas a evacuar.

Por este motivo, 400 pequeñas embarcaciones privadas cruzaron desde Reino Unido el canal de la Mancha de forma voluntaria para tratar de rescatar al mayor número posible de soldados de las playas de Dunkerque.

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El filme muestra cómo la determinación de la población civil que cruzó el canal con sus pequeñas embarcaciones personales fue crucial para salvar a un gran número de soldados, especialmente durante los últimos instantes de la evacuación. Sin embargo, esto responde a una licencia dramática para poner en valor su heroicidad, ya que según los hechos reales, estas pequeñas embarcaciones jugaron un papel minoritario, y según historiadores como James Holland, solo habrían rescatado a un 5% de la totalidad de los evacuados.

AUSENCIA DE LOS FRANCESES EN LA EVACUACIÓN

A lo largo de la película, la mayoría de personajes que se presentan en la trama son de origen británico, incluyendo tanto a los soldados, como a los pilotos de la RAF y los pilotos de las pequeñas embarcaciones que cruzan el canal de la Mancha para rescatar a las tropas sitiadas. De este modo, se relega prácticamente por completo la aparición de personajes de origen francés, que aunque sí son mostrados en el filme, lo hacen de manera testimonial.

Sin embargo, las fuentes históricas sostienen que hubo una importante presencia francesa durante los acontecimientos, y que además estas tropas galas se erigieron como una parte importante para la exitosa evacuación, ya que muchos de ellos se sacrificaron tratando de contener a los nazis, manteniéndolos a raya y cubriendo la retirada. Además, se estima que decenas de miles de franceses fueron igualmente evacuados de las playas de Dunkerque.

PAISAJE CLIMÁTICO Y ESTADO DEL MAR

Durante la película, se muestra la alternancia de elementos climáticos como cielos tormentosos, un fuerte oleaje marítimo, nubes bajas y un fuerte viento, que sin embargo en otras escenas dan paso a un sol cegador, o un cielo completamente claro, lo que sirve dentro de la ficción cinematográfica para dramatizar ciertos momentos.

No obstante, según se tiene constancia, entre el 26 y el 27 de mayo de 1940, las playas de Dunkerque presentaban un cielo claramente nublado, con un mar en calma y unas nubes bajas que imposibilitaban las incursiones aéreas, minimizando la visibilidad a los bombarderos alemanes.

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