El Real Madrid ya está centrado en la Supercopa Endesa de este próximo fin de semana (juegan la semifinal contra La Laguna Tenerife el sábado a las 21:00). El equipo llega al primer torneo oficial después de jugar cinco partidos de pretemporada, con un balance de 4 victorias y 1 derrota. Esos números, a estas alturas del año, son lo de menos. Para fijar una mejor imagen de qué se puede esperar del equipo que ahora va a dirigir Sergio Scariolo, hay que profundizar más. Ir a los detalles, a las tendencias que se han observado en los amistosos, más allá del resultado final.
Lo primero que llama la atención de este nuevo Madrid es un trabajo táctico mucho más concienzudo que a los jugadores les va a costar descifrar un tiempo y que ha provocado algún que otro colapso de juego durante los partidos. Esa carga táctica era de esperar con Scariolo a los mandos. Un recurso que parece que va a utilizar el italiano de forma habitual es el de poner equipos muy altos. De los seis fichajes de este verano, tres son jugadores interiores (Okeke, Lyles y Almansa), así que el técnico de Brescia quiere aprovechar esa ventaja de centímetros. Por lo visto hasta ahora, se espera un Real Madrid mucho más fuerte físicamente que el del año pasado.
Uno de los jugadores clave en esa concepción será Mario Hezonja, del que Scariolo ya ha dicho que le ve más de tres. También Chuma Okeke, a quien ha puesto bastante de alero y es la gran sensación de la pretemporada. El estadounidense ha superado las expectativas y si es capaz de mantener el nivel mostrado hasta ahora va a ser una incorporación clave. Y puede no ser la única. Trey Lyles y Gabriele Procida también han dejado buenas sensaciones en los dos últimos encuentros, los únicos en los que han podido participar. Muy al contrario es el caso de David Kramer. El alemán se le supone el gran especialista desde el triple del equipo, aunque no sea la única faceta en la que pueda aportar. Pero su desempeño desde el perímetro hasta ahora es, cuando menos, preocupante (1/15). Por otro lado, Bruno Fernando tendrá que andarse con ojo si no quiere quedarse sin sitio.
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La pareja Campazzo-Tavares, a pesar de que los años siguen pasando, se mantiene como timón sobre el que gravita todo. A ambos se les ha visto muy bien. El otro de los jugadores que ya estaba y que apunta a crecer en importancia es Andrés Feliz. Eso sí, jugando más de dos, ya sea como pareja del argentino o de Maledon. La lesión del francés, fichaje estrella del verano, ha sacado a la luz la dependencia de Campazzo en las labores de creación, por lo que no es para nada descartable una incorporación más en los próximos meses. La plantilla ya cuenta con 15 jugadores, pero la temporada va a estar más cargada de partidos que nunca y las lesiones durante la preparación (Hezonja, Abalde y Deck no se han vestido de corto), el único punto negativo de estas primeras semanas de trabajo del equipo, demuestran que no estará de más tener exceso de recursos.
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