La ministra de Deportes, Pilar Alegría, ha concedido a dedo una subvención de dos millones de euros al circuito de Cataluña, situado en Montmeló (Barcelona), mientras boicotea el nuevo circuito de F1 que Isabel Díaz Ayuso ha impulsado en el recinto de IFEMA -y … en calles aledañas- de Madrid.
El circuito catalán, que ha ido acumulando pérdidas durante más de quince años, cerró el ejercicio de 2024 con beneficios por primera vez desde 2009. La empresa que gestiona la instalación deportiva, Circuits de Catalunya SL, consolidó un montante positivo de 1,6 millones en la última anualidad, gracias a fuertes inyecciones de dinero por parte de las administraciones públicas que lo coparticipan.
Pese a esos beneficios, esta anualidad, el Ministerio de Deportes ha otorgado al circuito barcelonés una suculenta subvención de dos millones de euros para un recinto cuyas principales actividades son la realización de pruebas deportivas con entradas los precios de las cuales van desde los 225 euros en el caso de la F1 y 89 euros en el caso del MotoGP. Desde que Pedro Sánchez llegó a la presidencia en 2018 son 6 los millones que ha concedido a la empresa que lo gestiona. Se da la circunstancia de que esta aportación del Estado a Montmeló se produce a la vez que desde el Gobierno y el principal partido que lo sustenta, el PSOE, lanzan fuertes críticas al proyecto de traer la F1 a Madrid. Una iniciativa liderada por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y que se financiará con aportaciones privadas a través de IFEMA, la Feria de Madrid.
Boicot del evento
Los socialistas incluso han tratado de boicotear la celebración de este gran evento deportivo, que según las cifras que maneja el gobierno regional tendrá un impacto económico anual estimado de 450 millones de euros en Madrid, generando más de 8.200 empleos directos e indirectos y atrayendo a 85.000 turistas al año. Además, el gran impacto mediático que tiene la retransmisión de la competición, también tendrá una repercusión muy positiva en la promoción de la ciudad y la región. Los dos millones de euros que Alegría da al circuito de Cataluña contrastan con la nula ayuda del Gobierno a otros recintos similares como el Ricardo Tormo de Valencia, Motorland de Alcañiz (Aragón) o Jerez. En este último caso, además, la prueba mundial de MotoGP lleva el nombre de Gran Premio de España. En los tres casos no reciben ningún tipo de subvención directa. Solo en el caso del circuito valenciano, al tener programas de alto rendimiento del Centro de Tecnificación, la entidad que lo gestiona recibe una ayuda anual de 137.000 euros para la formación académica y deportiva de pilotos de automovilismo y motociclismo. Se trata de una ayuda procedente del Consejo Superior de Deportes (CSD) previa justificación de todos los gastos del centro de tecnificación.
El Real Decreto 714/2025 de 26 de agosto, por el que se regula la concesión directa de subvenciones a administraciones públicas y otras entidades para la ejecución de actuaciones deportivas de relevancia e interés público durante el ejercicio 2025, deja otros datos muy significativos. De los 16,236 millones concedidos por el ministerio dirigido por Pilar Alegría, el Gobierno destina un total de 5 millones a Cataluña, lo que representa un 34% del total destinado y un 74% de los 6,75 millones adjudicados a administraciones públicas o entidades adscritas a las autonomías. A Cataluña le siguen muy de lejos Canarias, con 600.000 euros, Melilla con 450.000, Baleares con 300.000, Castilla – La Mancha con 250.000 y Ceuta con 150.000 euros. La Comunidad de Madrid, pese a ser la capital y la que concentra la gran mayoría de centros de tecnificación de deportistas profesionales, no recibe ni un euro. El resto de la subvenciones, 9,49 millones, se distribuyen a través de 13 ayudas destinadas a federaciones y organizaciones deportivas como las federaciones de golf, automovilismo, baloncesto, tenis, ciclismo, rugby, vela, la empresa gestora de la Vuelta, Unipublic, el COE o el Comité Paralímpico.
Alegría y el deporte
Las autonomías y ayuntamientos del Partido Popular critican la gestión y la falta de implicación de Alegría en materia deportiva, acudiendo únicamente «a hacerse la foto» en grandes eventos pero «no atendiendo a las necesidades de las autonomías».
Pese a haber sido elegida líder del PSOE de Aragón a principios de este año y candidata a la presidencia aragonesa, la ministra anunció en un acto de partido junto a Salvador Illa, sin antes hablarlo con el presidente autonómico, Jorge Azcón, su intención de recuperar la candidatura catalano-aragonesa de los Juegos Olímpicos de invierno, que se retiró en su momento por problemas de entendimiento entre administraciones y la falta de compromiso de Pedro Sánchez con asegurar el protagonismo de Aragón
Además, en la ciudad de la que fue concejal, la ahora ministra de Deporte se ha negado en distintas ocasiones a reunirse con la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, que le ha solicitado varios encuentros de forma oficial para la construcción de la nueva Romareda, sede del Mundial 2030.