Álvaro Risso es, esencialmente, un promotor del libro y la lectura. Quizás no se haya imaginado nunca lejos de las palabras, los libros, el olor a papel, a tinta. Desde distintos roles se ha encargado, toda su vida, de que el libro y el lector vayan juntos. A pocos días de comenzar la 47 edición de la Feria Internacional del Libro de Montevideo, organizada por la Cámara Uruguaya del Libro que él preside, el equipo de Dossier se acercó para hacerle algunas preguntas.

¿Cuántos años has estado frente a la Cámara Uruguaya del Libro? 

Unos cuantos. Esta es mi sexta presidencia, y cada uno de los períodos es de dos años. Nuestros estatutos indican que podemos ser electos solo por dos mandatos consecutivos. Luego –y para que haya alternancia- podemos volver a presidir la Cámara si se deja transcurrir al menos un período.

¿No sientes que es una gran responsabilidad ser uno de los decisores sobre la visibilidad del libro (y lo que eso representa) en el país?

Hay numerosos actores grandes, medianos y pequeños que impulsan la difusión, defensa y promoción del libro en Uruguay. Entre todos se realiza una multiplicidad de tareas que responden a los más de 2.500 títulos nuevos que, promedialmente, se publican por año en el país. Es una responsabilidad distribuida entre emprendedores privados del libro y los organismos estatales que dedican su esfuerzo a la cultura. También destaco que el equipo y el directorio de la Cámara Uruguaya del Libro, cuenta con profesionales de gran capacidad y conocimiento del mundo editorial, por lo que es una tarea compartida entre muchos.

Eres autor, investigador, librero, director de la CUL, todos estos roles son importantes para lograr que el libro llegue al lector. ¿Con cuál de ellos Álvaro Risso se siente más cómodo?

Lo de autor o investigador ha sido una grata actividad lateral muy esporádica de intereses puntuales. Disfruté del periodismo de difusión cultural que durante años realicé en radio, prensa y televisión, pero la verdadera vocación es la que heredé de mi padre y su socio, Adolfo Linardi, y que desempeño desde hace más de 40 años, ser librero especializado en temas y autores uruguayos y latinoamericanos. También me agrada mucho la tarea de editor, un oficio paralelo desde donde se contribuye y aporta de otro modo a la industria del libro. 

He leído en otras entrevistas que la CUL es la responsable de la promoción del libro dentro y fuera de Uruguay ¿Y los autores?, ¿qué pasa con los autores? ¿La Cámara se encarga solo del del Mercado o también hay estrategias de visibilidad de los autores?

Entiendo que no es tan así. La CUL no tiene la exclusividad de la promoción del libro, ni la pretende tener. La comparte con muchos otros protagonistas que, desde los más diversos ámbitos realizan acciones de difusión. Son cientos, y la Cámara los distingue en su ceremonia anual de “Libros de Oro” con la medalla de “Legión del Libro” por el trabajo que realizan en apoyo al libro y la lectura dentro y fuera del país. De la promoción y desarrollo del libro se encarga desde una maestra del Uruguay rural hasta un ministro o presidente de estado. Nos compete a todos.

Y los autores están en el mismo barco. Cuando la Cámara Uruguaya del Libro entrega los Premios Bartolomé Hidalgo a los mejores libros uruguayos del año, está asimismo otorgándole esa distinción a los autores. Y cuando nuestra organización participa junto al Ministerio de Educación y Cultura de las dos grandes ferias del libro del mundo hispánico como son Buenos Aires y Guadalajara, concurre con un stand cuya finalidad esencial es la difusión y promoción de libros y autores uruguayos en el exterior. 

La Cámara es la responsable de la organización de la Feria del Libro en Montevideo. Pero no noto que tenga tanta incidencia en las que ocurren en los departamentos como San José. ¿No crea esto una brecha, una diferencia entre libros, autores, librerías y editoriales de Montevideo y las que están en el interior del país?

La Cámara tiene la responsabilidad de organizar la Feria Internacional del Libro de Montevideo (desde 1978) y la Feria del Libro Infantil y Juvenil que celebró su vigésima tercera edición el pasado mes de mayo. Luego colabora con otros eventos que se realizan en diversos municipios de Montevideo, y también contribuye con aportes a distintas ferias del interior que así lo requieran. El caso de San José se celebra en forma exitosa desde hace 18 años, y ha logrado posicionarse como la más importante del interior. Está muy bien organizada, y si bien la CUL viene colaborando con ellos desde el inicio, tiene vuelo propio, es una feria que funciona por sí misma. 

Entiendo que al interior le hace falta un programa de ferias respaldadas por cada Intendencia, para lo cual ya hemos tenido muchas experiencias de colaboración, pero no todas se mantienen con el paso del tiempo o con los cambios de autoridades.

La Cámara está a disposición de todas las Direcciones de cultura de cada departamento para acompañar y colaborar con estos eventos. Justamente en estos días recibimos y celebramos la noticia que Durazno va a organizar nuevamente en noviembre 2025 su feria del libro, con renovado entusiasmo y con nuestro apoyo.

Foto: Cámara Uruguaya del Libro

Eres uno de los socios de una de las librerías más antológicas de Montevideo, con más de sesenta años de creada, además tu responsabilidad frente a la CUL te mantiene actualizado en cuanto índice de ventas y/o lectura. ¿Qué se lee más y que se menos en cuanto a géneros y temas?

La narrativa, la literatura infantil y juvenil, y el ensayo histórico/periodístico son temas fuertes. Los libros de autoayuda, superación personal y astrología, son en general los que más venden en el país. Una mención a la poesía, género muy apreciado por la crítica y la academia y que merecería un capítulo aparte, ya que es uno de los más prolíficos en cantidad de títulos publicados anualmente en Uruguay, a pesar de sus —salvo mínimas excepciones— escasas ventas, lo cual en parte se explica por la abundancia de ediciones de autor.

¿Qué diferencia a esta Feria Internacional del Libro de otras? 

No creo equivocarme si afirmo que la 47ª Feria Internacional del Libro de Montevideo será una de las mejores de la historia, por la cantidad y calidad de las 200 actividades culturales que se van a desarrollar en el evento. Contar con tantos y tan buenos escritores del exterior y de nuestro país, nos indican que será memorable. Italia aportará a la programación una muestra de su maravillosa cultura, de las más importantes del mundo. Contar con ellos le suma mucho a la feria, luego de la rica experiencia en años anteriores de tener de invitados de honor a países latinoamericanos.