El fichaje de Alexis Sánchez por el Sevilla FC despertó críticas, recelos e incluso los ‘memes’ de los que preferían tomárselo a broma debido a su edad (casi 37 años) y a que llevaba 16 meses sin marcar un solo gol. Su última diana había sido con la camiseta del FC Inter de Milán en la recta final de la 23/24 y en toda la 24/25 no fue capaz de marcar ni asistir en su segunda etapa en el Udinese Calcio. Sin embargo, en dos partidos como nervionense suma la asistencia del definitivo 2-2 contra el Elche CF y el gol del triunfo frente al Deportivo Alavés (1-2).
Su gran nivel, sobre todo a nivel físico, ha sorprendido de puertas afuera; pero también de puertas adentro, como ha explicado Matías Almeyda en la rueda de prensa previa al duelo de este martes contra el Villarreal CF. Precisamente, los amarillos estuvieron a punto de llevarse a Rubén Vargas, que a día de hoy es el mejor argumento ofensivo para los blanquirrojos con una diana y tres asistencias en cuatro citas. Pese a ello, lo que más le ha sorprendido del suizo es «su honestidad» para admitir sus limitaciones físicas.
El nivel de Alexis Sánchez también ha sorprendido a Almeyda
«Eso lo tiene él ya, no es cosa mía. Yo lo he estudiado bastante, había hablado con él, me contó realmente todo lo que venía haciendo, cómo habían sido sus últimos tiempos y vuelvo a decir que es muy importante cuando alguien tiene ganas. Cuando hay ganas no importa la edad, pero es verdad que está muy bien físicamente. Porque yo también tengo ganas de jugar aún, pero ya no podría hacerlo porque estoy lesionado. Él acompaña sus ganas con su físico y con su profesionalismo. No tenía pensado ponerle tantos minutos y mira, corrió muchísimo. Nos llamó mucho la atención que corrió a una alta intensidad. Fue uno de los que más corrió a alta intensidad. Tampoco tiene que ser nuestro salvador, sino un complemento más. Luego, por su experiencia, por su trayectoria y por su calidad siempre va a aportarle mucho al equipo. Entonces, va bien y tenemos que cuidarle para que siga bien».
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La honestidad de Rubén Vargas y su limitaciones físicas
«Rubén es un jugador que aporta mucho al equipo. Es un jugador que puede ser utilizado en varias posiciones, que interpreta bien el juego y que te entrega todo. De hecho, fíjense que en la gran mayoría de los partidos es tan honesto que, cuando llega al minuto 65 o 70, él ya pide el cambio porque eso quiere decir que lo dio todo. Trataremos de llevarlo de una mejor manera para poder tenerlo más tiempo dentro del terreno de juego cuando le toque jugar. Todos los jugadores son importantes, pero difícilmente me quedo con uno. Priorizo al grupo y, dentro del grupo, priorizo que todos ellos nos pueden aportar, cada uno con sus diferentes características».
La confianza del vestuario va en aumento
«Creo que el fútbol es confianza, en una gran parte. La parte motivacional de cada futbolista, de cada persona en la vida, es tener esa confianza y que te demuestren que te tienen confianza. Tratamos de sacarles lo mejor a cada uno de ellos y que tengan confianza entre ellos. Eso es lo lindo, porque muchas veces el entrenador les puede dar confianza, pero también está la parte interna entre ellos, donde se empiezan a conocer más, se apoyan, ayudan al que juega y al que no juega… Esto es un proceso y ya hemos visto el camino. Ahora hay que profundizar y seguir. Es muy lindo cuando ganas, cuando sacas resultados positivos, cuando termina el partido y sentís que lo diste todo… Bueno, vamos en ese buen camino«.
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