La inversión extranjera directa en España se desploma y refleja la otra cara del manido ‘milagro económico’, junto a los bajos salarios, la persistente precariedad en el empleo o los desorbitados precios de la vivienda. Los últimos datos de la Secretaría de Estado … y de Comercio evidencian que las cosas en economía no marchan tan bien como lo pinta el Gobierno de Pedro Sánchez y que los casos de corrupción no están haciendo bien a nuestro país. Según los resultados, el capital foráneo que llegó en el primer semestre del año fue de 8.476 millones de euros, lo implica un 60,4% menos que lo registrado en igual periodo de 2024, cuando alcanzó los 21.407 millones de euros.

El mundo empresarial lleva tiempo alertando de que las medidas del Ejecutivo están frenando la inversión y han puesto el acento en la incertidumbre y la inseguridad jurídica, sin olvidar la elevada carga impositiva y el alza constante de las cotizaciones sociales que, en su opinión, terminará pasando al mercado de trabajo y al empleo. Todo ello en un momento en el que las tensiones geopolíticas no dan tregua y en el que la crisis arancelaria no se ha solventado.

Los resultados de Comercio indican que Madrid vuelve a despuntar como la región más atractiva para los inversores. Acaparó el 53,2% de los fondos que llegaron a España en los seis primeros meses del año, con 4.509 millones. Le sigue Cataluña, con 1.189 millones, siendo las únicas dos comunidades con una inversión superior a los 1.000 millones de euros en el primer semestre del año. Tras ellas, destacan las inversiones extranjeras directas en La Rioja con 402 millones, Cantabria con 370 millones, País Vasco con 286 millones, Andalucía con 283 millones, la Comunidad Valenciana con 275 millones o la Región de Murcia con 253 millones.

Estados Unidos a la cabeza

Pese a las tensiones políticas con Estados Unidos este sigue siendo el primer origen inversor con 1.442 millones en el primer semestre, aunque muy lejos de los 6.400 millones que registró en todo 2024. Le sigue Reino Unido con 1.077 millones, a gran distancia de los 12.400 del año pasado; Francia con 867 millones, frente a los 2.681 de hace un curso; México con 733 millones, frente a 1.014; o Alemania con 539 millones, una cuarta parte de los 2.146 de hace un año.

Y por sectores el que más recursos acaparó del exterior fue el de ‘servicios de información’, con 814 millones de inversión. Le siguieron las inversiones en ‘actividades inmobiliarias’, con 879 millones, en la ‘industria de alimentación’, con 772 millones, en ‘suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire’, con 770 millones.