La vida de Catalina y sus hijos vuelve a pender de un hilo en La Promesa. Desesperada por huir, la hija del marqués se topa con un obstáculo insalvable: el barón de Valladares, que la arrastra a una encrucijada imposible. El destino de la familia queda en manos de un enemigo implacable, dispuesto a todo para que sus planes se cumplan.

En La Promesa, la incertidumbre se extiende como una sombra. Adriano comienza a sospechar que la desaparición de su esposa no es fruto del azar, mientras las dudas sobre Enora se multiplican.

El ambiente en palacio se enrarece por momentos. Petra, visiblemente enferma, deja escapar estallidos de ira cada vez más frecuentes, convirtiéndose en una amenaza para la convivencia. Como si todo esto no bastara, Pía se enfrenta a la dolorosa decisión de partir rumbo a Aranjuez, separándose de su hijo. Y, cuando parece que nada más puede alterar la calma de los habitantes de La Promesa, Leocadia lanza una noticia que sacude los cimientos de la familia: el compromiso entre Ángela y Lorenzo, una unión que nadie esperaba y que marcará el rumbo de los próximos acontecimientos.

Imagen del capítulo 681 de ‘La Promesa’. (RTVE) Avance del capítulo 681 (Martes)

El anuncio del compromiso entre Ángela y el capitán de la Mata por parte de Leocadia desconcierta a toda la familia, pero la noticia se ve apartada por la desaparición de Catalina con sus hijos. Afortunadamente, las criaturas aparecen en el cobertizo, pero sin rastro de su madre.

Imagen del capítulo 681 de ‘La Promesa’. (RTVE)

En palacio, Adriano recibe una carta, ¡es de Catalina! En ella, la hija del marqués justifica su marcha en la que antepone la seguridad de sus hijos a ella misma. Cristóbal y Petra imponen de nuevo su autoridad para gestionar la nueva situación de la familia.

Imagen del capítulo 681 de ‘La Promesa’. (RTVE)

María Fernández y el resto de sus compañeros les reprochan la ausencia de Pía. La situación de palacio no se lo pone fácil a Petra, que sigue sufriendo molestias en el cuello. Samuel lo atribuye a su mal humor y le aconseja que se tranquilice y no se lo tome todo tan a pecho. Sin embargo, esto no va a evitar que a Petra se le agraven los síntomas.

La vida de Catalina y sus hijos vuelve a pender de un hilo en La Promesa. Desesperada por huir, la hija del marqués se topa con un obstáculo insalvable: el barón de Valladares, que la arrastra a una encrucijada imposible. El destino de la familia queda en manos de un enemigo implacable, dispuesto a todo para que sus planes se cumplan.